México es mucho más que sus playas de arena blanca. En su territorio se desarrollaron gran número de culturas que han fascinado al mundo durante siglos. Una de las más prolíficas y fastuosas de todas ellas, la Cultura Maya, da nombre a esta hermosa rivera. Un pedazo de costa caribeña que alberga gran cantidad de secretos. Como la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an (que en maya significa “puerta al cielo”), patrimonio de la humanidad.
Riviera Maya es un lugar mágico que hace gala de una enorme diversidad de idílicos cenotes, bosques petenes, tranquilas playas de arena blanca entre manglares y numerosos vestigios en forma de pirámides, templos y complejos palaciegos. De hecho, Chichén Itzá está considerada una de las 7 maravillas del mundo moderno, así como el emblema de toda la Riviera Maya. ¿Quieres conocer más en profundidad este paraje único en el mundo? ¡Hagamos un repaso por las principales pirámides de México!
Descubre las pirámides más importantes de la Riviera Maya
Las pirámides mesoamericanas son, quizá, el vestigio más impresionante de cuantos nos legaron estas culturas. Muchas de ellas se encuentran en un estado realmente excelente, casi idénticas a como fueron concebidas en su día. Edificaciones representativas de unas civilizaciones capaces de movilizar un gran número de trabajadores y recursos. ¿Cuáles deberías visitar sin falta? Esta es nuestra lista.
1- Nohoch Mul (en Cobá)
En Quintana Roo, declarada zona de monumentos arqueológicos recientemente. Llamamos Cobá a lo que fue la antigua ciudad, ocupada aproximadamente entre el 200 a.C. y finales del siglo XV. Y que en su momento de esplendor albergaba a más de 50.000 personas. Permanecen en pie el Templo de los Frescos, dos Juegos de Pelota, o el llamado “Observatorio Astronómico” (una singular estructura de aspecto abombado). Especialmente interesantes a la hora de conocer la cultura maya son las numerosas estelas talladas en roca.
La pirámide Nohoch Mul presume de ser la más alta de la península de Yucatán, pues sus 120 escalones nos elevan hasta los 42 metros de altura. Desde allí arriba se obtienen unas excelentes vistas tanto del sitio arqueológico como de la fértil selva circundante.
2- Pirámides Gemelas (Ruinas mayas de Ek Balam)
Cuya traducción del maya sería “Estrella Jaguar”. Otro emplazamiento con gran solera, pues los mayas de Ek Balam habitaron entre el 300 a.C. y la conquista española. El complejo alcanzaba unos 12 kilómetros cuadrados, quedando la ciudadela interior amurallada reservada a una élite gobernante (quizá esta fuese la capital del Reino de Talol). La zona arqueológica actual comprende el Juego de Pelota, el Palacio Oval (óvalos de piedra montados uno sobre el otro), o las llamadas pirámides gemelas. Finalmente, resultan de gran interés tanto la acrópolis como las numerosas estelas, fachadas y frisos que contienen relieves. Estos últimos muestran representaciones muy valiosas sobre deidades, demonios y guerreros plasmados sobre roca según la mentalidad de la época.
3- Pirámide del Adivino (Ruinas mayas de Uxmal)
Este es uno de los yacimientos mayas más valiosos por el número, calidad y conservación de las estructuras. La Pirámide del Adivino es la única edificación maya con planta ovalada que se conoce. Suma 35 metros de altura y 53,5 de ancho. En realidad, esta estructura vivió cinco ampliaciones, y en cada una de ellas se edificó un nuevo templo dentro de la misma. No muy lejos de allí se encuentra el Cuadrángulo de las Monjas, así llamado por su supuesto parecido a los tradicionales conventos europeos. También se pueden visitar el Palacio del Gobernador, la Plataforma de los Jaguares, la Gran Pirámide (similar en altura a la del Adivino), la Casa de las Palomas y la Casa de las Tortugas.
4- Ciudad de las dos Pirámides Adyacentes (Calakmul)
En algún momento, esta fue la urbe más poderosa de México, sucumbiendo posteriormente a manos de Tikal en el siglo VIII. El sitio arqueológico se extiende unos 70 km2 y cuenta con más de seis millares de estructuras. Los cinco grandes complejos de la ciudad se edificaron en torno a la llamada Gran Plaza Central. Se contaba con los sacbé (vías pavimentadas) para comunicar las múltiples zonas. Así como con un eficiente sistema para el abastecimiento de agua. Destacan aquí las hasta 120 estelas que narran la vida de los gobernantes locales. La pirámide de mayor tamaño es la conocida como “Estructura II”.
5- Casa de las Siete Muñecas (Dzibilchaltún)
Muchas de estas zonas arqueológicas cuentan con un cenote, pues estos eran considerados lugares sacros para los mayas, que realizaban allí sacrificios humanos. En el Cenote Xlacah se permite actualmente el baño. La construcción más relevante de esta zona es la Casa de las Siete Muñecas, estructura piramidal con escalinatas en sus cuatro lados. Fue llamada así debido a las figuras cerámicas que se encontraron en su interior, aunque realmente se considera que fue un templo dedicado al culto solar. En el Museo de los Pueblos Mayas, el visitante podrá disfrutar de más de 700 piezas, entre cerámicas, esculturas, estelas y vestimentas.
6- El Castillo (Tulum)
No debe confundirse con la ciudad moderna que lleva el mismo nombre. Durante el periodo maya, el emplazamiento era conocido como Zamá (amanecer). Se cree que fue edificado siguiendo un patrón de inspiración cosmológica conocido como “las cuatro esquinas”. Esta es una zona que posee varios cenotes (Gran Cenote de Tulum, Cenote el Calavera o Cenote Cristal). Son asimismo destacables el Templo del Dios Descendente o el bello Templo de los Frescos (que conserva representaciones de la época). El Castillo fue construido junto al acantilado y sobre una cueva, hecho que obedece a motivaciones simbólicas, aunque se cree también que este edificio servía como guía a quienes navegaban cerca de la costa. Tulum ofrece estampas paradisíacas y es un entorno ideal para los bañistas, especialmente durante los primeros meses del año.
7- Templo de Kukulcán (Chichén Itzá)
La joya de la corona de los yacimientos precolombinos. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. La ciudad fue fundada hacia el 250 a. C. y creció para convertirse en el principal centro de poder de Yucatán. Su estructura más reconocible es la pirámide o Templo de Kukulcán, con cuatro lados simétricos y 9 niveles coronados por una estructura superior. Uno de los templos precolombinos mejor conservados, así como de los más imponentes. Destacan también el Cenote Sagrado, el Templo del Jaguar (con sus serpientes emplumadas), el Gran Juego de Pelota, el conjunto Templo de los Guerreros-Grupo de las 1000 columnas y El Caracol. El entorno selvático, la cantidad de estructuras y el altísimo grado de conservación, convierten a Chichén Itzá en un lugar de visita obligatoria.
¿Qué grandes yacimientos y pirámides podemos encontrar en la Riviera Maya?
Los principales sitios arqueológicos de la zona son Chichén Itzá, Tulum y Cobá. Antiguas ciudades que acogieron en algún momento de sus largas historias a los máximos poderes de Mesoamérica. Se debe recordar que lo que tradicionalmente llamamos Civilización Maya o Cultura Maya, nunca se desarrolló bajo el amparo de un poder unificado. Y que existió un gran número de ciudades que compartieron ese mismo marco o contexto cultural. Las pirámides o templos más reseñables de estas tres ciudades son el Templo de Kukulcán (Chichén Itzá), El Castillo (Tulum) y Nohoch Mul (Cobá). Tulum es en cierto sentido una rareza respecto al resto de yacimientos debido a su carácter costero ya que se encuentra en plena selva).
¿Cuántas pirámides y estructuras hay en Chichén Itzá?
Solo existe una pirámide en este yacimiento, si bien es la que causa mayor admiración de entre todas las que se conservan de la cultura maya. El Templo de Kukulcán (llamado Castillo por conquistadores y viajeros posteriores) es una estructura piramidal de cuatro lados simétricos. Cada uno de estos lados presenta una escalinata central, y cada uno de sus nueve niveles un mosaico de piedra cuyas formas se van estrechando progresivamente. Sobre el último nivel existe un templete que consta de un amplio friso central. Se cree que la pirámide pudo ser realizada conforme a ciertos requisitos astronómicos, que provocan determinados juegos de luz con la intención que que el dios Kukulcán descendiera en un rayo de sol durante los equinoccios.
En Chichén Itzá hay muchas otras estructuras reseñables:
- Juegos de Pelota: donde se practicaba un juego que tenía mucho que ver con la religiosidad local. Persisten el Gran Juego de Pelota y el Templo Sur del Juego de Pelota.
- Templo del Jaguar: así llamado por las esculturas que representaban a este animal. Destacan también las dos enormes serpientes emplumadas.
- Templo de las Águilas y Jaguares: así llamado por los relieves que representan a dichos animales devorando corazones humanos.
- Cenote Sagrado: relacionado en la mentalidad maya con el culto a las deidades. Celebraban sacrificios rituales en ellos.
- Templo de los Guerreros-Grupo de las Mil Columnas: dos templos conectados, en piedra de color gris. Pese a su nombre, las columnas son unas doscientas.
- El Caracol: también llamado Observatorio Astronómico. Un edificio circular sobre una estructura inferior, desde cuyas ventanas se podía observar el movimiento de los astros, momento previo a la toma de determinadas decisiones.
- Complejo de las Monjas: con la Iglesia (edificio de una sola cámara y rica fachada de relieves) y el Tzompantli (donde se solían exponer los cráneos de los sacrificados para honrar a los dioses).
- Otros: Templo de las Mesas, Templo de Venus (el astro), Plataforma de Venus, Templo del Hombre Barbado, Pilares del Norte, Plataforma de las Tumbas, Casa del Venado y Chichanchob.
¿Cuál es la pirámide maya más grande?
Este honor pertenece a Nohoch Mul, en Cobá, que alcanza los 42 metros de altura (12 más que el templo de Kukulcán) en sus 7 niveles de esquinas redondeadas. Aún se permite ascender sus 120 escalones en la actualidad, sirviéndose para ello de la asistencia de una cuerda. Algo no apto para personas con vértigo, aunque desde el templo de la parte alta se puede disfrutar de unas majestuosas vistas sobre la naturaleza circundante. La estructura se encuentra algo deteriorada pero conserva gran parte de su encanto. El nombre Nohoch Mul vendría a significar en lengua maya “Gran Montículo”. El templo de la parte superior fue construido mucho tiempo después que la pirámide.
¿Qué ver y qué hacer en la paradisíaca Riviera Maya?
Más allá de sus numerosos e impresionantes vestigios arqueológicos, este trozo de costa caribeña, de algo más de 200 kilómetros de longitud, tiene mucho que ofrecer. En primer lugar, las actividades relacionadas con su litoral. Que, gracias al clima cálido de la zona, pueden disfrutarse durante todo el año. Los amantes de la playa, el snorkel y el buceo encuentran aquí un destino de primer nivel. Lugares como Laguna de Bacalar, Xpu-Há, Xcacel y Akumal resultan idóneos para el baño, con el aliciente de que quizá convivas durante el mismo con las numerosas tortugas marinas locales. O puedes desplazarte hasta lugares más apartados y tranquilos, como las islas Holbox y Mujeres. Por algunas de estas zonas se extienden impresionantes arrecifes de coral, de vivos colores.
En Riviera Maya no puedes perder la oportunidad de lanzarte al interior de un cenote, cuevas inundadas de aguas cristalinas y exhuberante naturaleza. Las hay a cielo abierto (Gran Cenote, Cenote Azul), con entradas menos obvias (Xcanahaltun, Palomitas, Il Kil) e incluso interconectadas (como Chac Mool). Recuerda que puedes visitar pequeños pueblos con encanto (como Izamal) en los que disfrutar de la gastronomía local, muy apreciada por los turistas. Y si te preguntas qué más puedes ver en México te recomendamos hacer un recorrido con guía por La Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an. Y el parque Xcaret propone una acertada fusión de todos los atractivos que posee la Riviera Maya.
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