Viajar a Marruecos

Y sumergirse en su cultura

Viajar a Marruecos
(Y sumergirse en su cultura)

Viajar a Marruecos es toda una aventura. Y es que se trata de un país cada vez más solicitado por aquellos viajeros que buscan un contraste de culturas e influencias bereberes, árabes pero también europeas.

Cuenta con una localización geográfica ideal, ya que sus fronteras marítimas limitan con el Océano Atlántico y con el Mar Mediterráneo, por lo que, además de en avión, también es posible llegar en barco. De hecho, son cada vez más los que deciden tomar un ferri con su propio coche para recorrer libremente el país.

Cada región alberga auténticas maravillas naturales, culturales e históricas y, lo bueno, es que acoge con los brazos abiertos a todo tipo de turismo: tanto a aquellos que viajan en solitario, en pareja e incluso en familia. 

A lo largo de todo el territorio marroquí se encuentran controles policiales, tanto en ciudad como por carretera.  Algo que, sin duda, tranquiliza y al mismo tiempo obliga a respetar la cultura y legislación establecida. En este sentido, es preciso informarse de ciertos elementos por adelantado.

Lo que es seguro es que siempre hay una buena razón para viajar a Marruecos y dado todo lo que ofrece este increíble país, elegir itinerario no siempre es tarea fácil.

Viajar a Marruecos según tú interés

Este país hace vibrar los sentidos de cualquier viajero. Es un país lleno de estímulos, aromas, colores, texturas, sonidos y sabores que te llegarán a sacudir y que será difícil de olvidar.

Mezquita Marruecos

Dentro de las ciudades con mayor interés histórico se encuentra sin duda Marrakech, que destaca por sus preciosas mezquitas, palacios y jardines. Su Medina (barrio antiguo de una ciudad musulmana), está amurallada y data del Imperio Bereber. De lo que más llama la atención caminando por sus calles, son los zocos de cerámicas, tejidos y todo tipo de artefactos que encontrarás, ya que muchos de ellos aún se fabrican de manera totalmente artesanal. El Palmeral, el Palacio Badi o los Jardines de Menara son otros monumentos que no debes pasar por alto.

Si lo que estás buscando es ser trasladado a otra época anclada en el tiempo, una parada obligatoria es en la ciudad de Fez. Se encuentra en la zona central de Marruecos, y es considerada capital cultural del país. Y es que, Fez alberga la Medina más grande y mejor conservada del mundo. En su interior, sus calles son como laberintos, y orientarse desde un primer momento resulta todo un reto. Los más aventureros suelen adentrarse para perderse por sus calles. Otros prefieren descubrirla con ayuda de un guía. Dentro de la misma Medina, uno de los lugares más emblemáticos es la Curtiduría de Chouwara.

A una hora y media de Fez, se encuentra la ciudad de Mequinez, cuyos orígenes se remontan al siglo VIII y que a diferencia de Fez, son de origen Bereber y no Árabe. Algunos puntos destacables en la ciudad son la Puerta de Bab, el Mansour, o la Gran Mezquita.

Otra ciudad que se puede visitar algo más al norte, es Chefchaouen o Chauen, conocida como la perla azul de Marruecos, ya que todas las casas de su Medina han sido pintadas de este color y le brindan un especial encanto.

Si lo que estás buscando es una experiencia única en el desierto, y vas a viajar a Marruecos,  el Sahara es de las mejores opciones que hay en el mundo.

Dentro del mismo, Ouarzazate es conocida por ser su puerta principal de entrada. Es famosa por contar con varios estudios cinematográficos y es que aquí se han rodado todo tipo de películas como Gladiator o Astérix y Obélix. 

A unos 26 kilómetros, se encuentra Ait Ben Haddou, con una gran fortificación declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. 

A unos 75 kilómetros, también queda Tamnougalt, un kasbah y un auténtico oasis de palmeras datileras en el corazón de las montañas del Atlas.

Si lo que queréis ver son espectaculares formaciones de arena, algunas con más de 100 metros de altura y moduladas de manera totalmente natural, Merzouga y las dunas de Erg Chebbi son paradas obligatorias. Y si además, se tiene oportunidad de dormir en algún asentamiento bajo las estrellas, la experiencia será de lo más completa.

Un lugar que muchos no conocen es el Valle del Draa, el cual constituye uno de los caminos más hermosos de Marruecos. La ventaja es que en este lugar las temperaturas son algo más bajas gracias a la sombra que brindan las palmeras, y también hay menos polvo que en otras zonas del desierto. Recorrer el camino a lo largo del río es una gozada.

Si lo que prefieres es estar cerca del mar, la costa Atlántica es una buena opción. En Marruecos las temperaturas son bastante elevadas en verano, por lo que si visitas el país en esta temporada, poder refrescarse en alguna playa será casi necesario.

Rabat es la capital de Marruecos, y la cuarta ciudad imperial. No obstante, a pesar de estos datos, no constituye uno de los principales destinos turísticos del país. Es conocida como ‘la ciudad de los jardines’ y es una perfecta combinación entre modernidad y tradición. La Kasbah des Oudaias es visita obligada con sus antiguas murallas, callejuelas estrechas, casas azules, y sus impresionantes vistas al mar.

Casablanca es la ciudad más grande, liberal y progresista de todo Marruecos. Tiene un cierto aire cosmopolita y una gran metrópolis. No obstante, no deja de tener monumentos y lugares con el típico encanto marroqui, como La Gran Mezquita de Hassan II, el barrio de los Habbous, la medina antigua, o el Santuario de Sidi Abderrahman. 

Essaouira es una ciudad portuaria tranquila y agradable. Su Medina está llena de callejuelas, tiendas y artesanos, cafeterías donde tomar un buen té marroqui y restaurantes de comida tradicional. Lugares como la Torre del Reloj, la Mezquita Ben Youssef, o la plaza Skala de las Kasbah no deben faltar en la lista. Al mismo tiempo, Essaouira cuenta con una de las mejores playas del país, por lo que es un buen dato si se viaja a Marruecos.

Agadir, situada al sur, atrae cada vez a más viajeros del mundo dados sus diez kilómetros de playa de aguas cristalinas y arena blanca. Es una ciudad con edificios algo más modernos pero que sigue conservando lugares con mucho encanto como La Kasbah, situada justo encima de una colina y con vistas al mar.

La gastronomía en Marruecos

La gastronomía marroquí es uno de los principales motivos para realizar un viaje a Marruecos. Y es que su variedad, depende mucho de lo que ofrezca cada región.

En algunos casos, los platos suelen tener diferentes condimentos y especias que al ser diferentes de los que usamos habitualmente, despiertan rápidamente nuestro paladar. A diferencia de lo que muchos asumen, no todo es picante en Marruecos. También hay platos con matices, muy dulces, que no dejan indiferente.

Muchos dicen que el Rass el Hanout es uno de los secretos de la gastronomía Marroquí. Consiste en una mezcla de más de 30 o 40  especias diferentes, lo que permite intensificar el sabor en cada ocasión. Lo curioso es que cada comerciante suele tener su propia receta secreta. 

Sea como sea, no te puedes ir de Marruecos sin probar alguno de los siguientes platos:

  • El Tajín: es una especie de estofado, cocinado y servido en la típica cazuela de barro con tapa cónica. Se puede cocinar con cualquier ingrediente; de cordero, de pollo, de buey, con almendras, dátiles, etc. 
  • Cuscús: son pequeñas bolitas de sémola de trigo, que como el anterior, se puede cocinar con casi cualquier cosa. Muchas veces le agregan un poco de miel o de fruta para darle un toque dulce.
  • Cornes de Gazelle: dulce típico de la repostería de Marruecos. Se trata de una especie de empanadilla en forma de cuerno, realizada a base de una masa de almendras  y aromatizada con agua de azahar y canela.
  • Harira: sopa tradicional marroqui, cuyos ingredientes suelen ser fideos con grandes trozos de carne y verduras. Hay veces que también lleva lentejas y garbanzos.

La cultura en Marruecos

Si cada vez más personas deciden viajar a Marruecos, es porque goza de una cultura rica en tradiciones étnicas y religiosas diferentes, procedentes de una parte de África y del Mediterraneo.

La cultura de Marruecos suele ser bastante hospitalaria y acogedora, lo que invita a volver al país una y otra vez. Una vez allí, no es raro que os inviten a tomar un buen té moruno o incluso acudir a alguna reunión o fiesta oficial. Los marroquíes son por regla general bastante educados y respetan al extrangero más de lo que te imaginas.

Si lo que os da respeto es el idioma, en Marruecos no tendréis problema. A pesar de que el idioma que más se habla es el arabe, la mayoría de comerciantes y personal que trabaja dentro del sector turístico hablan bastante bien en francés, español e inglés.

No obstante, como en cualquier otro país del mundo, siguen teniendo sus propias costumbres las cuales deben ser respetadas una vez se esté allí. Por ejemplo, el consumo de alcohol, vestirse con poca ropa, llevarla puesta inadecuadamente, o el exceso de cariño en público, están mal vistos.

Los 5 lugares más TOP que ver en Marruecos

Aunque sabemos que hay muchos lugares que ver en Marruecos imprescindibles, un país con una cultura y tradiciones muy diferentes a las de la cercana Europa, que estamos seguros, te atraparán nada más llegar; con este listado queremos ayudarte a que descubras este fascinante país.

Fez es una de las ciudades medievales más bonitas del mundo, y Patrimonio Mundial de la Unesco. Para visitarla en profundidad se recomiendan al menos, dos o tres días. Sus calles principales son Talaa Sghira y Talaa Kbira. En la zona de la Medina resulta imprescindible visitar la Puerta Azul, cuyo nombre es Bab Bou Jeloud. La Madrasa Bou Inania, y la Madrasa Al Attarine, dos de las escuelas coránicas más importantes de Fez. El Museo Nejjarine o de la Madera destinado a la artesanía. Los zocos y fuentes de Fez, el Mausoleo de Mulay Idrís II, y la Mezquita Al Karaouine, la cual solo se puede ver desde fuera salvo si se practica el Islam. La Plaza Seffarine llena de artesanos y, por supuesto, la Curtiduría de Chouwara. 

¡Lo que es seguro es que Fez no deja indiferente a nadie!

Chefchaouen o Chaouen es conocida como la ciudad azul de los sueños, y no podía faltar en el TOP 5 de los destinos más deseados de Marruecos.

En su Medina es posible visitar la Plaza Uta El-Hammam, llena de restaurantes y tiendas, La Alcazaba o Kasba, una de las visitas más interesantes de la ciudad, ya que en su interior alberga un museo Etnográfico. La Gran Mezquita con su torre octogonal, las calles de tiendas artesanales y la cascada donde residen los famosos lavaderos de Chefchaouen, algo más conectados con la naturaleza y donde se puede tomar algo con los pies mojados en el río. Lo ideal es dedicarle, al menos, un día entero de visita. Por la zona es posible realizar algunas rutas de senderismo cercanas, ya que la ciudad de Chauen se encuentra en plena montaña.

Para aquellos que quieran viajar a Marruecos, las Cascadas de Ouzoud son, sin duda, otro plan top para apuntar en la agenda. Se encuentran en el Atlas Medio, y con 110 metros de caída, podemos asegurar que son de las más espectaculares que se pueden ver en el norte de África.

Se recomienda llevar buen calzado para la experiencia, ya que es posible caminar durante horas con la ayuda de un guía. Incluso llévate el bañador, pues nadie quita que te acabes dando un buen baño.

Ait Ben Haddou es de esos lugares que cuesta creer que existan de verdad. Sus casas de adobe permiten retroceder en el tiempo. Ait Ben Haddou es un pueblo fortificado de origen bereber conocido como Ksar, y actualmente constituye uno de los monumentos más fascinantes del país.

Ha sido escenario de numerosas películas, en estos últimos tiempos, incluso de la famosa serie de Juego de Tronos. Fue nombrado Patrimonio de la Humanidad de Marruecos en 1987, y muchos dicen que las mejores visitas de Ait Ben Haddou son al amanecer.

Desde Ait Ben Haddou es posible visitar el Desierto del Sahara, otra visita indispensable si viajas a Marruecos. ¿Quién no ha soñado con pasear por esas dunas doradas perfiladas por el viento?

El Sahara es el desierto cálido más grande del mundo, y engloba lugares fascinantes como El Puerto de Tizi N’tichka, Ouarzazate, el Valle de Draa, la ruta de los mil Kasbahs, la Garganta del Dadès o las Gargantas del Todra. ¡Toma nota!

Jamaa El-fna Marruecos

¿Qué necesito para viajar a Marruecos?

Antes de entrar en Marruecos es recomendable consultar la página web oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores, del Ministerio de Sanidad, así como de las respectivas embajadas y consulados. Con la finalidad de informarse y poder cumplir con los requisitos de entrada.

Para entrar en Marruecos sigue siendo necesario un pasaporte en vigor con una validez mínima de 6 meses. Para los viajeros que procedan de España no será necesario solicitar un visado si se va al país por motivos turísticos. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores Español (MAEC) es posible conducir en Marruecos con el permiso de conducir español durante un año. Tanto si se viaja a Marruecos con su propio vehículo o se alquila una vez allí, todo vehículo debe de estar asegurado con la mayor cobertura posible.

Los establecimientos de Sanidad pública en Marruecos no siempre cuentan con los servicios, instalaciones y personal cualificado al que estamos acostumbrados. Ello hace que la mayoría de los viajeros acuden en caso de incidente a clínicas o centros médicos privados. Por esta misma razón, se recomienda a la hora de viajar a Marruecos contar con un seguro de viaje que garantice una cobertura médica elevada, y cuanto más mejor. Con la opción Premium de seguro de viaje Heymondo, es posible tener hasta 1.500.000€ en gastos médicos en Marruecos, así como otro tipo de opciones que se adaptan a cada viaje y a cada viajero.

Viajar a Marruecos es una experiencia fascinante. Recuerda contar siempre con la cobertura y tranquilidad de un buen seguro por lo que pueda pasar y por el resto… Tan solo céntrate en disfrutar.

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