Viajar solo es una experiencia diferente e inolvidable. Aunque quizá pueda parecer aburrido para muchos, otros en cambio creen que es la mejor forma de disfrutar de un destino y una oportunidad para conocerse a uno mismo. Permite apreciar con detenimiento cada detalle, al ritmo de cada viajero. Ahora bien, también tiene otras implicaciones a las que hay que prestar atención, como por ejemplo la seguridad o la respuesta a imprevistos.
A continuación te ofrecemos una lista de 15 lugares que puedes visitar por tu cuenta. Una selección que te sorprenderá, donde encontrarás ciudades muy famosas pero también otros rincones menos conocidos.
Camino de Santiago: un viaje interior
Sin salir de nuestras fronteras está probablemente el destino favorito para quienes aman viajar solos: Santiago de Compostela. Sin embargo, esta ciudad Patrimonio de la Humanidad es solo el final del Camino de Santiago, una ruta de peregrinaje que te purifica por dentro y que te invita a reflexionar sobre tu rumbo vital. Se puede realizar por motivos religiosos, pues su objetivo original es la visita a la tumba del apóstol Santiago, pero también puede hacerse por cualquier otro motivo: cumplir una promesa, superar un reto deportivo o descubrir el arte románico español, entre otros. Además, el espíritu de ayuda y complicidad entre los peregrinos te hará sentirte arropado en todo momento.
París: una ciudad muy bohemia
Si eres una persona urbanita, apasionada de los ambientes literarios y las calles de artistas, una de tus ciudades favoritas puede que sea París. La capital francesa es uno de los destinos más bohemios del mundo, donde podrás caminar sin fin por áreas con mucho encanto como el Barrio Latino, hogar de grandes plumas como James Joyce o Ernest Hemingway, o Montmartre, el distrito de grandes pintores como Vincent Van Gogh o Pablo Ruiz Picasso.
Ámsterdam: arte en solitario
Pero si hablamos de pintura, una de las ciudades más interesantes es sin duda Ámsterdam. La capital de los Países Bajos derrocha arte a raudales, una pasión que se puede disfrutar perfectamente en solitario. Alberga importantes museos como el dedicado al mencionado Vincent Van Gogh, o el Rijksmuseum, una de las grandes pinacotecas del mundo. Y no queremos olvidarnos de dos casas-museo de gran interés: la de Rembrandt y la de Anna Frank. Además, por esta ciudad podrás moverte ilimitadamente en el medio de transporte individual por excelencia: la bicicleta.
Islandia: el placer de la soledad
Pero si lo que de verdad quieres es estar solo y disfrutar en silencio de la naturaleza, uno de los países donde mejor podrás hacerlo es Islandia. Es uno de los estados con mejor densidad de población, solo con 3 habitantes por km2, debido a su lejanía del continente y a su clima frío, pues esta isla se encuentra en pleno océano Atlántico, justo debajo del Círculo Polar Ártico. Ofrece paisajes de gran contraste, ejemplificados en la presencia del hielo en glaciares o el fuego en sus volcanes.
Tailandia: un paraíso terrenal
Un clima y una naturaleza absolutamente opuesta encontrarás en otra isla: Phuket, en Tailandia, uno de los destinos mejor preparados para el turismo del sudeste asiático. En localidades como Patong encontrarás una exuberante vegetación y playas de aguas cristalinas y arena fina. Y aunque este balneario natural invita a la relajación por el día, el ambiente cambia por la noche, convirtiéndose en un lugar de ocio con bares y discotecas.
Andalucía: una región de brazos abiertos
Otro destino español que puedes conocer en solitario es Andalucía, una región que se caracteriza por el espíritu abierto de sus ciudadanos. Hacer amigos allí es cuestión de tiempo, aunque su gran extensión y su belleza natural también te permitirán vivir momentos de retiro y reflexión. La provincia de Cádiz es un buen ejemplo de ambas cosas: mientras que la capital, conocida como la ‘Tacita de Plata’ destaca por la belleza de sus rincones y el carácter extrovertido de su gente, en otras localidades como Tarifa podrás disfrutar verdaderos momentos de oro en solitario, como un paseo por la playa de Bolonia en Tarifa o una buena jornada de surf en Vejer de la Frontera.
Japón: hanami, sakura y cerezos en flor
En el extremo oriental de Asia encontrarás otro destino muy especial: Japón. Y una de las experiencias que más disfrutarás es el hanami, un festival dedicado a la sakura o explosión de cerezos en flor en diferentes zonas de país desde finales del invierno. El hanami es un auténtico símbolo nacional, todo un acontecimiento en el que participan familias, grupos de amigo o compañeros de empresa, quienes se reúnen para hacer un picnic bajo estos árboles recién florecidos. Algunos de los lugares idóneos para asistir al hanami por la sakura son el Parque Ueno de Tokio, el Parque del Castillo de Osaka o el Monte Yoshino en Nara. En algunos casos, los cerezos en flor se integran con la flora natural del espacio. Pero en otros, la sakura que se celebra en el hanami se produce en parques urbanos, donde los cerezos en flor han sido plantados de tal manera que la floración alcanza un determinado efecto deseado.
El Valle del Jerte: un reclamo de Extremadura
Pero la sakura del hanami japonés no es ni mucho menos la única opción que tienes para deleitarte con la belleza de los cerezos en flor. Tienes otra mucho más cerca: en el cacereño Valle del Jerte, en Extremadura. El mes de marzo suele ser el momento ideal para contemplar la panorámica del valle blanco por la floración de estos árboles, dando al ambiente una magia especial. Y la vista no será el único sentido que se deleite en tu viaje: también el gusto, al menos si te animas a probar las cerezas recién recogidas o alguno de los múltiples productos que se hacen con ellas: paté, mermelada y mucho más.
Sudáfrica: naturaleza salvaje
Si la naturaleza se muestra dulce en el hanami, con sus hermosos cerezos en flor o sakura, en Sudáfrica se muestra muy diferente: salvaje. Este país cuenta con cerca de una veintena de Parques Nacionales, cada uno interesante por motivos distintos. Uno de los que se puede destacar es el de Krueger, con más de 18.000 km2 y una enorme variedad de especies, destacando su millar de leones, sus decenas de miles de búfalos africanos o sus centenares de guepardos. No obstante, recuerda que si viajas solo hasta estos Parques Nacionales, no podrás acceder libremente al territorio, sino que lo tendrás que hacer acompañado de un experto y a bordo de un 4×4.
Marruecos: líder en turismo africano
Sin embargo, las estadísticas dicen que el mayor flujo de turistas se da en el norte de África. En concreto, en Marruecos, que atrae a numerosos viajeros a sus ciudades (Marrakech, Fez) y a sus playas (Agadir, Alhucemas). Pero un destino que pueden resultar inolvidable en solitario es el desierto del Sahara. Situado al sur del país, durante el día muestra la inmensidad de las dunas de arena en zonas como Merzouga y por la noche ofrece la experiencia mágica de contemplar el mejor cielo estrellado. De la mano de agencias locales se puede acceder al corazón el desierto y dormir en una jaima bereber.
El Transiberiano: cuando el viaje es más que el destino
El tren Transiberiano, que cubre una ruta de más de 9.000 km2, es un buen ejemplo de que lo bonito de viajar solo es el viaje en sí, y no tanto el destino. Aunque parte de una ciudad muy bella como Moscú, digna de visitar turísticamente, es el recorrido ferroviario en sí lo que atrae a muchas personas. Esta ruta tarda unos 7 días en llegar a Vladivostok, en la costa rusa del Pacífico. Y por el camino, verás paisajes inmensos de Siberia que nos hace entender lo pequeño que es el ser humano. En la actualidad, existen otros ramales con final en Pekín.
La Ruta 66: el sueño de los moteros
Otra forma bonita de viajar solo es en moto. Y si hay una experiencia que sueñan con vivir todos los moteros, esa es la mítica Ruta 66. Llamada por muchos como la Carretera Madre de Estados Unidos, recorre unos 4.000 kilómetros de punta a punta, partiendo desde Chicago y atravesando los estados de Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California, concluyendo en Los Ángeles. Pero paradójicamente, la Ruta 66 fue descatalogada como carretera en los años 80, aunque renació de la mano del turismo con la denominación de ‘Historic Route 66’. Sin duda, una manera inmejorable de conocer la América profunda, la de los moteles de carretera y las Harley Davidson.
New York: la ciudad que nunca duerme
Para muchos, New York es probablemente la capital del mundo, una ciudad con más de 8 millones de personas y en la que se encuentran instituciones tan decisivas en nuestro planeta como Wall Street o la sede de la ONU. Una metrópoli frenética que nunca duerme y en la que te perderás entre tanta gente. Pero también una urbe en la que descubrirás de lo alto que puede llegar el hombre, gracias a sus principales rascacielos como el mítico Empire State Building o el Chrysler Building. Además, si te apasiona el cine, podrás revivir en primera persona algunas escenas rodadas en espacios inmortalizados por la gran pantalla, como el Puente de Queensboro en la película Manhattan de Woody Allen o la tienda Tiffany & Co de la Quinta Avenida de Desayuno con diamantes.
Perú: un país para mochileros
Los grandes viajeros solitarios son probablemente los ‘mochileros’, que parten ligeros de equipaje e incluso de presupuesto. Uno de los países más adecuados para este tipo de aventura es Perú: económico y lleno de lugares fascinantes, tanto desde un punto de vista natural como arqueológico. Aquí se ubica una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno: Machu Picchu, el lugar más sagrado de los incas, cerca de la mítica ciudad de Cuzco. Más al suroeste se pueden sobrevolar las Líneas de Nazca. Se trata de uno de los grandes misterios de la Historia de la humanidad. Además, muchas ciudades del país conservan el encanto colonial español, como Trujillo o la propia Cuzco.
Río de Janeiro: alegría y color
Por último, una de las ciudades que más huella te dejará es Río de Janeiro. Tras demostrar su capacidad organizativa con los Juegos Olímpicos de 2016, este destino turístico brasileño ofrece colorido y belleza en lugares como la playa de Copacabana o en el imponente Cristo del Corcovado, nombrado también Maravilla del Mundo Moderno. Pero para colorido y diversión, la que se vive durante los Carnavales de Río, los más famosos y multitudinarios del mundo.
Consejos para viajar solo
Como quizá imagines, viajar solo implica una serie de circunstancias que debes conocer para evitar problemas. Algunos de los principales consejos al respecto, que en muchos casos tienen que ver con tu propia seguridad, los enumeramos en la siguiente lista:
Infórmate sobre el destino turístico
No solo en cuanto a qué ver y qué hacer, sino también en cuanto a cuándo verlo y/o hacerlo. Siguiendo el ejemplo de la sakura y los cerezos en flor del hanami, has de tomar nota de los lugares en los que acontece y las fechas aproximadas en las que se espera, actualizando la información sobre la previsión meteorológica.
Plan detallado para viajar solo
Eso te permitirá reducir posibles contratiempos. Y en el caso de que sobrevengan situaciones imprevistas, nada puede quedar al azar. Podrás salirte de la hoja de ruta, sin perder de vista importantes etapas intermedias o incluso el viaje de regreso. Por tanto, ten bien anotados las salidas de tus trenes, autobuses o aviones, y sobre todo tu billete de vuelta a casa.
Viajar solo no quiere decir hacerlo incomunicado: antes de partir, informa a tus allegados de cuál es tu plan de viaje, tanto en lo relativo al itinerario previsto como en las fechas. Y cuando estés en ruta, comunícate con ellos o, al menos, mantente disponible a llamadas o mensajes.
Seguridad cuando viajas solo
Redobla tus precauciones de seguridad: son pequeñas medidas y decisiones encaminadas a proteger tu salud física y tus bienes materiales durante el viaje. Evita frecuentar barrios de mala fama, no lleves demasiado dinero encima, pide permiso antes de realizar una foto, bebe agua embotellada o descarta los restaurantes que descuidan su higiene y limpieza.
Contrata un seguro de viaje
Siempre es recomendable hacerlo, pero más aún si viajas solo. El seguro puede ser tu único punto de apoyo, más allá de la colaboración de la policía local o la solidaridad de los lugareños. Te recordamos que en Mondo puedes encontrar el seguro de viaje a medida, tanto para una escapada de corta duración hasta cobertura para dar la vuelta al mundo.
Respetar las normativas de cada país
Respeta la normativa de seguridad de cada lugar, que deberás conocer antes de salir. Por ejemplo, en lo relativo al auto-stop: ¿es posible hacerlo o está sancionado con multa? ¿Es peligroso o es una solución frecuente en el país? O si viajas con caravana, ¿está permitida la pernocta en carretera o necesariamente hay que acudir a un camping o a una zona de servicios?
Todas son medidas de prudencia que te ahorrarán problemas y que te permitirán concentrarte en el verdadero objetivo del viaje: disfrutar de tu destino. Ya sean el Carnaval de Río de Janeiro, el festival hanami o cerezos en flor japoneses o el cielo estrellado del desierto del Sahara.
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