Situada entre Java y Lombok, y con apenas 140 kilómetros de longitud de este a oeste y 90 de norte a sur, Bali está moldeada por volcanes dormidos, arrozales infinitos, selvas frondosas y olas bravas.

Entre campos de arroz, en cuevas misteriosas, suspendidos sobre acantilados… Los altares o pura, tal y como se conoce a los templos hinduistas, protagonizan todos sus rincones, reflejando la vida cotidiana de los balineses y su imperante conexión con lo divino. El hinduismo balinés mezcla las creencias de esta religión con el culto a los antepasados y a los santos budistas, sumergiendo a todo aquel que pone un pie en la isla, en paisajes repletos de misticismo y gran belleza. Una atmósfera mágica que la diferencia enormemente del resto de las más de 17.000 islas que conforman Indonesia. 

Subir a un columpio para sobrevolar campos de arroz, bañarse en una piscina infinita, pegarse un chapuzón en fotogénicas cascadas, presenciar un ritual balinés, surfear las perfectas olas de sus playas o bucear entre mantas y tortugas son algunas de las actividades que harán que te enamores de la “Isla de los Dioses”, pero hay otras muchas más que no debes perderte, descúbrelas en esta guía completa de Bali.

Si estás planeando descubrir la magia de Bali, es fundamental contar con un seguro de viaje que te brinde tranquilidad durante tu aventura. Desde actividades como buceo o surf hasta la exploración de templos y selvas, estar cubierto ante cualquier imprevisto hará que disfrutes al máximo tu viaje sin preocupaciones.

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Índice

¿Qué no te puedes perder en Bali?

Bali es un paraíso tropical que encierra propuestas y experiencias muy distintas entre sí, capaces de satisfacer a todo tipo de turistas. Su costa sur, donde podremos visitar los famosos templos de Tanah Lot y Uluwatu aposentados sobre las rocas, suele ser la más transitada. En este litoral se encuentran las playas más populares, como Seminyak, kuta, Canggu o Padang Padang, la favorita de los surfistas. 

Por su parte en el centro de la isla late Ubud, su corazón espiritual y el mejor lugar donde vivir la cultura balinesa y rodearse de una naturaleza exuberante. Esta encantadora localidad está circundada por volcanes y campos de arroz, entre los que sobresalen Tegallalang y Jatiluwih. Dispuestos en forma de terrazas, son todo un símbolo de la conexión entre los balineses y la naturaleza. Su intrincado sistema de riego tradicional, denominado “subak”, las ha llevado a ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además de ser una forma de cultivo fundamental para obtener un alimento sencillo pero primordial como es el arroz, son todo un homenaje espiritual.

Los rincones del norte de la isla son menos conocidos y, por lo tanto, pocos turistas se aventuran a recorrer su costa debido, principalmente, a las largas distancias que hay desde el sur, o al menos así será hasta que se construya un aeropuerto en proyecto. En este litoral es posible vivir experiencias muy auténticas y exclusivas en lugares como Lovina, Singaraja o Pemuteran, localidades con playas de arenas negras donde ser partícipe del día a día de sus habitantes, los pescadores saliendo al mar o las mujeres realizando las ofrendas de rigor. La zona está salpicada por cascadas y piscinas de aguas termales perfectas para darse fabulosos chapuzones de agua dulce.

El este también conserva la esencia balinesa en lugares como el imponente monte Agung, el volcán más alto de Bali, o la zona de Amed, con playas de arena volcánica que anticipan un buen buceo, como es el caso del que ofrece el pecio USS Liberty, hundido frente a la costa de Tulamben.

Estos son todos los lugares que tienes que visitar si vas a viajar a Bali:

¿Qué ver en el centro de Bali?

Ubud, el corazón de Bali

Desde que la novela autobiográfica “Come, reza, ama” de Elizabeth Gilbert y su posterior versión cinematográfica, protagonizada por Julia Roberts diera a conocer este pedacito maravilloso de Bali, son muchos los turistas que eligen Ubud como base para explorar el resto de la isla o incluso para quedarse una temporada aquí. Yo misma he pasado dos meses viviendo en Ubud y contagiándome de su mágica atmósfera. Y es que, la verdadera esencia de Bali se halla en esta pequeña ciudad situada en el centro de la isla, donde podrás vivir con intensidad su cultura y costumbres.

Restaurantes, cafeterías y tiendas de regalos y de artesanía ocupan sus dos calles principales, las cuales discurren de forma paralela. Aunque para hacerse con los mejores recuerdos, hay que visitar el mercado de Ubud, situado frente al Palacio Real. Prendas de seda, estatuillas de madera, sarongs y otros muchos productos que adquirir a un módico precio tras el regateo oportuno.

Ubud es un buen punto de partida para conocer el norte y este de Bali en excursiones de un día o algo más largas. Para ello lo mejor será contar con los servicios de un coche con conductor, que hace a la vez de guía acercando los distintos atractivos de Bali repartidos por diferentes rutas. 

Pero no hay que ir muy lejos para abstraerse con los paisajes balineses, ya que Ubud está cercada por bosques pluviales y extensos campos de arroz, los cuales es posible recorrer desde sus cómodos senderos. Caminatas sencillas hacia las mayores sorpresas del corazón de Bali. El más conocido es Campuhan Ridge Walk, que, durante dos kilómetros, recorren la naturaleza de Ubud entre vegetación y un sorprendente templo. Sweet Orange Walk Trail es otro de los inesperados senderos que parten al norte de Ubud para perderse entre la frondosa vegetación. En esta zona también te recomiendo que te acerques a las escaleras de Penestanan, un punto con un encanto muy especial.

Templo Saraswati en Ubud, visitar en Bali
Templo Saraswati en Ubud, Bali.

Otros lugares imprescindibles que tienes que visitar en Ubud son:

Monkey Forest, una reserva natural sagrada

Un complejo de templos rodeado del bosque tropical imperante en Ubud es el hogar de una infinidad de traviesos macacos balineses de cola larga. Está localizado entre las dos calles principales de Ubud: Jalan Monkey Forest y Jalan Hanoman. Pasear por el recinto, compuesto por templos como Pura Dalem Agung, Pura Prajapatu, Pura Beji es rodearse de más de 100 especies de árboles.

Los monos juguetones no tienen miedo a los turistas, y se acercan a ellos en busca de alimentos. Deberás tener cuidado y no llevar comida u objetos de valor que los primates puedan quitarte.

Palacio Real de Ubud, el tesoro cultural de Ubud

Conocido como Puri Saren Agung, este palacio es un buen ejemplo de la rica herencia cultural y arquitectónica de Bali. Reconstruido tras el terremoto de 1917, ha sido hogar de varios reyes de Ubud y es un centro vital para las tradiciones artísticas y culturales de la isla. 

Muy cerca se encuentra también el templo Saman Saraswat, un complejo con estanques donde flotan flores de loto. En ambos lugares es posible presenciar las danzas tradicionales Legong y Kecak acompañadas por instrumentos de percusión. Compra la entrada con antelación para no perderte esta experiencia única en Bali.

Pura Saman Saraswat, un refugio espiritual en Ubud

A unos pasos del Palacio Real, este templo es otra de las visitas imprescindibles de Ubud. Su entrada es gratuita y lo más impresionante es pasear por el estanque, atestado de flores de loto, que se extiende a su entrada, donde hay una cafetería muy agradable en la que será una tentación hacer una pausa durante la jornada turística. El templo está dedicado a Saraswati, la diosa del conocimiento, la música y el arte.

Terrazas de arroz de Tegalalang, los fotogénicos arrozales de Ubud 

Cerca de Ubud, junto al pueblo de Pejeng, encontramos una de las terrazas de arroz imprescindibles que ver en Bali. Dispuestas en forma escalonada, se prolongan por la ladera del valle dibujando una de las estampas icónicas de la isla, con sus verdes extendiéndose hasta donde la vista alcanza y contrastando con el azul del cielo. 

Terrazas de arroz de Tegalalang
Terrazas de arroz de Tegalalang

La orografía del terreno hace que el cultivo no resulte una tarea fácil, de ahí que utilicen esta peculiar forma en cascada para adaptarse a él. Se alimentan por un laborioso sistema de riego tradicional conocido como “subak”, en el que el agua de manantiales es transportada por canales y distribuida por todas las tierras.

Alrededor de los arrozales se distribuyen varios miradores con restaurantes desde donde tomar algunas de las mejores panorámicas de Bali, aunque si lo que quieres es una experiencia cargada de adrenalina, podrás subir al columpio que se balancea sobre los arrozales y sacar originales fotos para alimentar las redes sociales.

Columpio sobre los arrozales
Columpio sobre arrozales en Bali

Terrazas de arroz de Jatiluwih, el paisaje balinés en su máximo esplendor

Más al norte se localizan las que probablemente sean las terrazas de arroz más impresionantes de Bali. Declaradas Patrimonio de la Humanidad en el año 2012, estas plantaciones, en forma de enormes escalones, están localizadas en la regencia de Tabanan, una de las nueve que componen Bali. 

“Realmente hermoso” es la traducción de su nombre. ¡Y no es para menos! Recorrer sus distintos senderos entre laderas de color esmeralda es un auténtico sueño. La ruta más larga tiene unos 7 kilómetros, mientras que la más corta 1,4 kilómetros.

Entre febrero y abril, durante la temporada de lluvias, es un buen momento para contemplarlas en todo su esplendor. 

Pura Ulun Danu Bratan

Siguiendo la ruta hacia el norte de la isla, pero mucho antes de llegar a la costa, encontrarás Pura Ulan Danu Bratan, uno de los puntos más importantes que merece la pena visitar en Bali. Dedicado a la diosa del agua Dewi Danu, este precioso templo parece flotar sobre el lago Bratan, cuyas aguas reflejan su imagen circundada por montañas. Una estampa de extremada belleza que también se puede observar recorriendo el lago en barca. 

Compuesto por varios santuarios y cinco templos, cada uno dedicado a una deidad diferente, muestra el importante vínculo de los balineses con la naturaleza y, en especial, con el agua.

Pura Ulun Danu Bratan, templo que ver en Bali
Pura Ulun Danu Bratan

Pura Tirta Empul, el templo de los manantiales purificadores

A poco más de 20 minutos de Ubud y localizado en el pueblo de Tampaksiring, Pura Tirta Empul es uno de los templos donde vivirás con más intensidad la fé de los balineses. Construido en el siglo X con alusiones a la mitología local, se encuentra regado por las aguas de los manantiales que fluyen por él desde hace más de mil años. Consideradas benditas, purificadoras y con propiedades curativas, devotos y visitantes no dudan en sumergirse en ellas.

Además de estos famosos templos, hay otros muchos, apenas frecuentados, que también merece la pena visitar en el centro de Bali:

Pura Gunung Kawi, el templo de los reyes

Excavado en la pared de un acantilado, a orillas del río Pakerisan, se sitúa Gunung Kawi, construido en el siglo XI y dedicado al dios del agua. Para acceder a él habrá que descender unas empinadas escaleras atestadas de tiendas de recuerdos.

En una de las paredes exteriores se encuentran las tumbas de los miembros de la familia real de la dinastía Udayana, aunque en realidad se cree que sus cuerpos están enterrados en las cuevas del templo.

Gunung Kawi está rodeado de plantaciones de arroz y ubicado muy próximo de Pura Tirta Empul, por lo que una buena opción puede ser visitarlos conjuntamente.

Pura Goa Gajah, la Cueva del Elefante

Una gigantesca boca abierta, tallada en la roca, da la bienvenida a Goa Gajah, una cueva de la región de Bedulu, al sureste de Ubud, transformada en templo en el siglo XI. La Cueva del Elefante, como también es conocida, está dedicada a Ganesh, dios hinduista con cuerpo humano y cabeza de elefante, motivo por el que en su interior exhibe estatuas, erosionadas por el tiempo, de esta deidad. 

Al igual que Pura Tirta Empul, cuenta con unas piscinas donde los balineses realizan sus rituales de purificación y, a lo largo de la historia, ha sido un importante centro de peregrinación tanto para budistas como para hinduistas.

Llegar a Pura Goa Gajah desde Ubud es muy fácil, ya que se encuentra a tan solo diez minutos del centro de la ciudad

Penglipuran, una aldea tradicional balinesa

Ubicada a 26 minutos en coche desde el templo Tirta Empul, a 700 metros sobre el nivel del mar, y rodeada de un esplendoroso bosque de bambú, esta aldea parece anclada en el pasado, a pesar de haberse convertido en uno de los puntos turísticos de Bali. En ella podrás ser partícipe de un cotidiano día balinés.

¿Qué ver al norte de Bali?

Templo Brahmavihara Arama, un símbolo de paz 

A pesar de que el hinduismo balinés es la religión principal de la isla, en ésta conviven diferentes religiones en perfecta armonía. Un ejemplo de ello es este monasterio budista, el más grande de Bali. Diferentes pabellones y jardines se despliegan por su recinto, inaugurado en 1970.

Templo Goa Lawah, el templo de los murciélagos

Fue en el siglo XI cuando este templo tomó forma en la entrada de una cueva habitada por cientos de murciélagos. Se dice que, con anterioridad, era un lugar muy importante para llevar a cabo rituales relacionados con la vida después de la muerte. Entre sus leyendas también figura una que señala que desde su interior es posible llegar a tres puntos distintos de Bali: el monte Agung –donde se asienta el Templo Madre-, Talibeng, Talibeng y Tangkid Bangbang. ¿Alguien se atreve a buscar los pasadizos entre los murciélagos que los sobrevuelan?

 La playa de Goa Lawah y el pueblo de Pesinggahan se encuentran en las cercanías, por si buscamos una buena combinación turística en la zona.

Las cascadas de Bali, chapuzones de agua dulce

Intercalar visitas a templos con chapuzones en cascadas es una divertida propuesta en todo viaje a Bali. Abrazadas por un espectacular paisaje selvático, estos saltos de agua, además de refrescar los calurosos días, son el escenario perfecto para tomarse impresionantes fotografías. La mayoría se encuentran salpicadas al norte de Ubud y más hacia arriba y para acceder deberás llegar en coche o en moto y pagar una entrada. Una vez en el recinto, puede que sea necesario realizar una pequeña caminata, entre puentes y mucha vegetación, hasta llegar a ella.

Aling Aling es una de las cascadas más populares y bonitas que ver en Bali junto a Nung Nung. Para alcanzar esta última, es necesario subir unos 500 escalones. Una vez realizado el recorrido, te sorprenderás ante su caída de más de 50 metros.

Con siete saltos de agua, Sekumpul es probablemente una de las cascadas menos accesibles, ya que para llegar a ella será necesario hacerlo y moto y, posteriormente, caminar durante 4 ó 5 horas. 

Por su parte, Munduk y Git Git disponen de un fácil acceso, motivo por el que suele estar frecuentadas por locales. Formadas por varias cascadas, para llegar hasta ellas hay que caminar unos 15 minutos, aproximadamente, desde la entrada.

Cascadas Banyumala qué ver en Bali
Cascadas Banyumala

Volcán Batur, los mejores amaneceres de Bali

El interior de Bali se encuentra coronado por volcanes, entre los que destaca el monte Batur, situado frente al lago del mismo nombre, al noreste de la isla. Una de las actividades imprescindibles de los viajeros que llegan a Bali es la de subir a su cráter para ver el amanecer a 1.717 metros de altura. La excursión lleva entre dos y tres horas y se inicio a altas horas de la madrugada. Los más perezosos podrán contemplarlo junto a su caldera de 13 m2, desde alguno de los miradores o restaurantes que lo circundan. Es el caso de Penelokan, una de las paradas más impresionantes para ensimismarse con Kintamani, como también es denominado este volcán.

¿Qué ver al este de Bali?

Pura Besakih, el Templo Madre

A mil metros de altitud, sobre las faldas del monte Agung se levantan los 22 templos, construidos con piedra volcánica, que componen Pura Besakih. Nos encontramos ante el templo más importante de Bali. ¿El motivo? Además de su espectacular emplazamiento, es el templo más grande y sagrado de la isla, de ahí que sea considerado el “Templo Madre”. Aunque gran parte de los santuarios no sobrevivieron a los terremotos de 1917, sí lo hicieron a la erupción volcánica de 1963, hecho que los ciudadanos consideraron milagroso.

En su recinto destacan Pura Penataran Agung, con diferentes espacios que representan el universo, y Pura Pangubengan, desde donde obtener bonitas vistas de todo el complejo. Pero lo que, sin dudas, se ha popularizado en este significativo corazón espiritual balinés es su fotogénica puerta. Eso sí, para conseguir la ansiada foto, deberás hacer una cola de unas dos horas.

Pura Penataran Agung Lempuyang, la Puerta al Cielo de Bali

Al este de la isla, este templo forma parte de un conjunto de otros seis ubicados en la ladera del monte Lempuyang, a más de mil metros de altitud.

En los últimos años se ha popularizado debido a sus famosas puertas sagrada, bautizadas como “Puerta del cielo”, que enmarcan el monte Agung. Son larguísimas las colas que se forman para tomar una foto ante ellas, con su imagen reflejada en un espejo, un truco muy instagrameable que multiplica sus encantos.

Templo Lempuyang en Bali
Templo Lempuyang

Volcán Agung, el lugar más sagrado de Bali

Con 3.142 metros de altura, Gunung Agung es el volcán más alto de Bali. Situado al noreste de la isla, es considerado como un lugar sagrado de especial importancia, ya que lo equiparan al Monte Meru, el eje central del universo según la religión hindú. Su última erupción tuvo lugar en 2017 y mantuvo en vilo a toda la isla, pero ha tenido actividad más recientemente, concretamente en 2019.

Volcán Agung qué ver en Bali, guía completa
Volcán Agung

Subir hasta su cráter exige grandes capacidades deportivas y el acompañamiento de un guía experimentado.

Otros conos volcánicos como Buyan o Bratan se han transformado en lagos.

Tirta Gangga, el palacio de aguas divinas

“Agua sagrada del Ganges” es la traducción de este palacio acuático mandado edificar en el año 1947 por el último rey de Karangasem como  un lugar de purificación y retiro espiritual. Tuvo que ser reconstruido posteriormente tras sufrir una erupción volcánica en 1963 y un terremoto en 1979.

El complejo es famoso por sus jardines, fuentes y estanques con flores de loto, reflejo de la fuerte conexión de la isla con el agua.

¿Qué ver al sur de Bali?

Pura Tanah Lot, los mejores atardeceres balineses

Construido por un sacerdote en el siglo XVI como ofrenda a los espíritus marinos, Tanah Lot se alza sobre un islote al que acceder cuando baja la marea. Cuando el agua hace que llegar a él resulte imposible, los peregrinos utilizan los santuarios de Batu Bolong y Penyawang, los cuales también forman parte del recinto.

Tanah Lot es uno de los templos de interés que merece la pena visitar, especialmente al atardecer en Bali, cuando el sol se oculta tras él tintando el cielo de infinidad de naranjas mientras que las olas embisten con las rocas.

Puesta de sol en Tanah Lot
Puesta de sol en Tanah Lot

Se dice que sobre Tanah Lot recae una maldición para quienes lo visitan en pareja. La leyenda se remonta a la historia de amor, o más bien de desamor, de un príncipe y una princesa pertenecientes a la casta Brahman. Estos visitaron el templo desde la cercana isla de Java y, al atardecer, decidieron intimar por primera vez. Después de este hecho, el príncipe se negó a casarse con la princesa y la abandonó. Ella, desolada y avergonzada, lanzó una maldición que condenaba a todas las parejas que visitaran el lugar sin estar casadas, a la ruptura segura. ¿Y ahora, te atreves a visitarlo?

Pura Luhur Uluwatu, el templo del acantilado

Situado también al sur de la isla, Uluwatu es uno de los templos más especiales que merece la pena visitar en Bali. Levantado sobre un escarpado acantilado de 70 metros de altura. Abajo, las olas del Océano Índico golpean con bravura.

En una de sus entradas, varios monos ladronzuelos son los encargados de proteger el templo de las malas influencias, además de llevarse las pertenencias de los turistas que pasan ante ellos.

El momento más especial para disfrutar del Pura Luhur Uluwatu es cuando cae la noche y se celebran en él actuaciones de danza kecak, típicas de la isla.

Guía completa de Bali: ¿Cuáles son las mejores playas?

En nuestro imaginario viajero siempre hemos asociado Bali a paradisiacas playas, pero al contrario de lo que sucede en otras islas de Indonesia, ésta no se caracteriza por sus playas, las cuales suelen tener bastantes corrientes. Si lo que es pasar el día bañándote en aguas turquesas o descansando sobre arenas doradas, deberás dirigirte a las islitas que se dispersan alrededor de Bali, las Nusa o las Gili. No obstante, en el litoral balinés encontrarás playas donde podrás disfrutar del variado ambiente de sus pueblecitos. Al norte y este, las arenas son oscuras y volcánicas, perfectas para quienes buscan alejarse del turismo de masas, al sur más doradas y con rincones idóneos para surfistas. Elige la playa, o pantai –su nombre en indonesio-, que más se adapta a ti.

Sanur playa guía completa de qué ver en Bali
Pantai Sanur

Playa de Jimbaran, la aldea de pescadores

Al sur del aeropuerto de Denpasar, Jimbaran destaca por los numerosos restaurantes de pescado y marisco que se reparten a lo largo de su playa. En ellos podremos degustar sabrosos platos de pescado fresco elaborado a la parrilla, calentada por cáscaras de coco.

Además de acudir aquí para probar pescado y bañarse en sus apetecibles aguas, Jimabaran es una buena playa para palpar la vida local.

Playa de Kuta, donde nunca falta la diversión

Muy frecuentada por australianos, esta zona es conocida por ser un destino de fiesta, tanto de noche como de día. Una de sus calles principales es Legian, ubicada junto a la playa, de tres kilómetros de arena blanca, y con numerosos pubs, restaurantes y hoteles. Muchos turistas optan por pasar una o dos noches a su llegada a Bali, ya que se encuentra muy cerca del aeropuerto de Denpasar, aunque, en mi opinión, no es uno de los mejores lugares para conectar con Bali.

Playas de Canggu, retiro para nómadas digitales

Elegida por nómadas digitales y amantes de yoga que pasan largas temporadas en Bali, Canggu es una animada localidad al suroeste de la isla. Más que por sus playas, aquí vendremos para disfrutar de su ambiente, comprar en sus tiendas y probar la gastronomía de sus variados restaurantes, especializados en todo tipo de cocina. También es habitual encontrar cursos de surf, por lo que si estás pensando en probar este deporte, igual es el momento iniciarte en él.

Playas de Seminyak, una zona para todos

Muy cerca de Canggu se encuentra Seminyak, con una atmósfera más turística y actividades muy variadas. Los famosos clubes de playa de La Plancha, Ku De Ta o La Favela convocan aquí a jóvenes de todo el mundo en busca de diversión.

Junto a Nusa Dua y Sanur, reúne gran parte de las grandes cadenas hoteleras de la isla. En Nusa Dua encontraremos los complejos más lujosos, contrastando con los hoteles, más asequibles, de la península colindante Tanjung Benoa.

Playa de Padang Pagang, todo disfrute para surfistas

Una visita al templo de Uluwatu no está completa sin acercarse a una de las playas más bonitas de Bali, Padang Padang. La grieta en una enorme roca, cincelada por un terremoto, ha creado la mejor puerta natural para acceder a ella. 

Localizada en la península de Bukit, está  acariciada por grandes olas que cabalgan experimentados surfistas del mundo entero. Los surfistas también frecuentan la playa de Bingin, un poco más al sur.

Playa de Amed, el mejor buceo de Bali

Frente a la costa de esta localidad del noreste de la isla es posible bucear en el Liberty, un barco de la marina americana hundido durante la Segunda Guerra Mundial. 

Playa de Lovina, amanecer con delfines

En el litoral norte, el pueblo de Lovina apenas cuenta con infraestructura turística, pero sus económicos precios y los diferentes encantos que lo rodean han contribuido a que se esté posicionando como uno de los nuevos destinos de moda en la isla. La actividad más emocionante que se puede hacer en Lovina es nadar con delfines al amanecer.

Playa de Pemuteran

Al noreste de Bali, y cercada por verdes colinas, se encuentra Pemuteran, un pequeño pueblo protegido por el Parque Nacional de Bali Occidental, el cual goza de uno de los mejores fondos marinos de la isla. No lo dudes y visita su cercana isla de Menjangan.

¿Cuáles son las mejores islas que visitar desde Bali?

Menjangan

Desde la playa de Pemuteran parten a diario barcos de excursiones o de buceo a la cercana isla de Menjangan. Ciervo es la traducción de su nombre, y hace alusión a los animales que se pueden ver en una de sus playas. En un extremo de la isla se levanta el templo más antiguo de Bali, construido en el siglo XIV y dedicado al dios Ganesh.

Islas Gili

A 100 kilómetros al este de Bali, tres pequeñas islas de arenas doradas y aguas turquesas dan forma al verdadero paraíso de Bali. Aunque, en realidad este archipiélago pertenece a la región de Lombok, situado frente a su costa occidental, es habitual que los viajeros combinen sus vacaciones en Bali con unos días de descanso en alguna de ellas. Con uno de los mejores fondos marinos del mundo, las islas Gili son fabulosas para bucear o hacer esnórquel entre tortugas o en entre las esculturas submarinas.

Para llegar hasta ellas, habrá que tomar uno de los barcos que parten desde el puerto de Padang Bai, en la costa este de Bali. El trayecto dura unas dos horas. También hay salidas desde los puertos de Sanur y Serangan.

Cada una de las Gili se caracteriza por poseer unas particularidades propias, atrayendo a distintos estilos de viajeros:

  • Gili Trawangan es la de mayor tamaño de las tres y, probablemente, la más popular para un público joven que busca fiesta. En ella encontrarás hoteles de todo tipo, bares, restaurantes y escuelas de buceo. Es recomendable recorrerla en bici para ver todas sus caras y llegar a la costa suroriental, la más tranquila. Por la noche, nadie debe perderse la acción de su mercado, con puestos de comida y restaurantes de estilo warung donde probar el pescado y el marisco de la isla.
  • Gili Meno, por el contrario, es la más pequeña de las Gili y apenas cuenta con infraestructura turística, por lo que es perfecta para quienes tan solo quieren relajarse en infinitos arenales dorados o pasar horas en aguas de profundos azules. Sin duda, los románticos deben elegir ésta y no dudar en caminar por sus senderos interiores para ver la vida local.
  • Gili Air, localizada frente a la costa de Lombok, es la más alejada de todas.  La “isla del agua” es una mezcla perfecta de las dos anteriores, con establecimientos de todo tipo y para todos los presupuestos, pero también con la tranquilidad de sus playas y rincones menos transitados.

Islas Nusa

A algo menos de una hora en ferry al sureste de Bali, las islas Nusa son otro de los paraísos que podrás visitar en tu viaje a Bali. Perfiladas por impresionantes acantilados, se han convertido en paradas imprescindibles en todo viaje a Bali.

  • Nusa Penida se ha popularizado bastante en los últimos años gracias a su fotogénico acantilado Kelinking, que ha protagonizado numerosas imágenes en las redes sociales con sus vertiginosas, y algo peligrosas, escaleras descendiendo a la playa. También perfilada por formaciones rocosas, la piscina natural Angel’s Billabong es otra de las visitas imperdibles de Nusa Penida.  Nusa Penida también es una isla que atrae a grandes buceadores que sueñan con sumergirse entre mantas.
  • Nusa Lembongan goza de un ambiente mucho más tranquilo y playas maravillosas para pasar el día y manglares que descubrir a bordo de un kayak. Se encuentra unida por un puente a Nusa Ceningan, la más pequeña de las Nusas. 
Isla Nusa Penida en Bali
Isla Nusa Penida

¿Cuántos días hacen falta para visitar Bali?

Aunque Bali no es demasiado grande, el estado de muchas de sus carreteras y el tráfico, que suele ser continuo en Ubud y en los puntos turísticos del sur, hacen que las distancias se multipliquen. Si quieres llevarte una idea amplia de la isla, un mínimo recomendado de días serían entre 7 y 10. En caso de que lo que busques sea descansar en alguna playa del sur, podrás dedicar menos tiempo. En mi opinión, para una primera impresión, combinar una estancia de siete días en Ubud, incluyendo excursiones al norte y este en el día, con tres días en el sur, otros tres en alguna de las Gili y dos en Nusa Lembongan, puede ser un viaje muy completo. Si quieres incluir otras ciudades como Yakarta o Yogyakarta en tu viaje, lo indicado sería dedicar unos 15 días a tu ruta por Indonesia.

Una forma auténtica de recorrer Bali y alcanzar rincones que de otra forma sería imposible, es en moto, aunque si no tienes experiencia, la mejor opción será alquilar un coche con conductor.

Guía completa de Bali: ¿Qué es lo más famoso?

Sobre Bali, solemos tener la imagen equívoca de paradisiacas playas de aguas cristalinas, pero el verdadero encanto balinés reside en sus templos, en su cultura y, especialmente, en su gente. Entre sus templos sobresalen, al sur, Tanah Lo y Uluwatu, y, al norte, el Tempo Madre y Ulun Danu. Algunos de ellos ofrecen la posibilidad de presenciar danzas tradicionales conectando a los visitantes con su rica herencia cultural.

Son muchos los viajeros que llegan a Bali en busca de bienestar y relajación. Bali cuenta con retiros de yoga, centros de medicina ayurvédica y otros oasis para desconectar del mundo y reconectar con la paz interior en mitad de la jungla y los arrozales.

¿Qué mes es el mejor para visitar Bali?

Si te preguntas cuál es la mejor época para viajar a Bali, esta es toda la información que necesitas saber:

Bali cuenta con un clima tropical cálido y húmedo con una temperatura media anual que ronda los 28ºC.

La época monzónica abarca desde octubre hasta abril o mayo, con lluvias intermitentes, intensas pero breves, por lo que no obstaculizan las visitas . No obstante, en Bali puede llover en cualquier época del año, por lo que si lo que quieres es viajar a la isla a un buen precio y sin masificaciones, estos meses son los mejores para ello, siempre evitando fechas clave como la Navidad y la Semana Santa. Además, encontrarás la vegetación y los campos de arroz en todo su esplendor.

Por otro lado los meses de junio, julio y agosto suelen ser menos lluviosos, pero también hay una mayor afluencia de turistas.

Una experiencia muy recomendable en Bali es vivir una de las numerosas festividades que se celebran en la isla a lo largo de todo el año. La mayoría se rigen por el calendario lunar y cada año varían de fecha. No dudes en consultar el calendario para hacer coincidir tu viaje con alguna de ellas.

¿Es Bali un lugar seguro?

Los balineses se caracterizan por ser bastante amables y pacíficos, pero siempre es interesante considerar las recomendaciones para viajar a Indonesia.

En las zonas más turísticas del sur, se pueden producir pequeños hurtos o una subida de precios por los servicios turísticos bastante notable respecto al norte.

No es recomendable que los turistas se muevan en motocicleta a no ser que sean conductores expertos. Son habituales los accidentes de este tipo. Siempre es aconsejable viajar con seguro de viajes completo que cubra cualquier percance que pueda surgir durante el viaje.

Seguro de viaje

¿Cuánto dinero se necesita para ir a Bali?

En Bali se utiliza la rupia indonesia, aunque es habitual que los precios se reflejen en dólares. Un euro equivale a algo menos de 100 rupias. Por lo general los precios son bastante económicos, aunque pueden variar dependiendo del lugar de la isla donde nos encontremos. En el norte, por ejemplo, es posible alojarse en un hotel de lujo por menos de 100 euros la noche. Los masajes balineses de 60 minutos pueden partir desde los 8 euros. 

A la hora de comer hay gran variedad de establecimientos, desde restaurantes internacionales a precios europeos a los tradicionales warungs, los más económicos, donde podrás comer un plato típico de nasi goreng o mie goreng desde menos de 5 euros.

En general, para visitar la mayoría de los atractivos turísticos es necesario pagar una entrada, pero su coste es significativo. Consulta los precios actualizados en las páginas oficiales.

Consejos para organizar un viaje a Bali

Hazte con un seguro de viaje. Nunca pasa nada, pero ¿y si pasa? Cualquier imprevisto que pueda surgir se solventa de una forma mucho más fácil, económica y segura teniendo un seguro de viaje que cubra el percance.

Seguro de viaje a Bali

Procura beber agua embotellada en todo momento y consultar con los restaurantes si los hielos son de agua filtrada o, mejor, evítalos directamente. En Bali es habitual que se de el “Bali Belly” un nombre turístico y divertido dado al malestar de estómago.

La religión predominante en Indonesia es el islam, pero Bali se rige por el hinduismo balinés, una mezcla entre prácticas hindúes, santos budistas y creencias animistas. Por este motivo, los principales protagonistas de Bali son sus templos. Para evitar largas colas es recomendable madrugar, de esta forma podrás disfrutarlos casi en soledad. Una vez en los templos, hombres y mujeres deben cubrirse las piernas con un sarong o pañuelo. Es habitual que en la entrada los templos los ofrezcan de forma gratuita para la visita.

En cuanto a documentación y requisitos para entrar en Bali, para españoles será necesario tener un pasaporte con más de seis meses de vigor y adquirir un visado al llegar al aeropuerto para estancias inferiores a 30 días. Si la estancia va a ser superior, habrá que tramitarlo por internet. Si quieres saber más, puedes consultar la web del ministerio de asuntos exteriores de España, donde tienes consejos y avisos generales sobre viajar a Indonesia.

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