En este artículo vamos a emprender una ruta por la Patagonia argentina para visitar los lugares más destacados de esta región en busca de glaciares, lagos, ballenas, pingüinos y lugares ubicados en el confín del mundo. 

La Patagonia es uno de esos nombres épicos que hacen soñar con viajes lejanos y grandes travesías. Ubicada en el vértice del cono sur americano, la Patagonia argentina es ese inmenso espacio de tierra comprendido entre el océano Atántico y la cordillera andina (de la cordillera al Pacífico se extiende la no menos espectacular Patagonia chilena).

Consejos de viaje por la Patagonia argentina

Viajar a la Patagonia argentina no es como ir al parque a dar un paseo, necesita algunos consejos previos para poder aprovechar la ruta al máximo y, sobre todo, para saber cómo interpretar un territorio que aún mantiene su esencia salvaje (y por tanto, sus riesgos).  

Cómo desplazarse por la Patagonia

El primero y, quizá, más importante, es el tiempo: la Patagonia argentina es gigantesca. Las distancias son muy grandes y recorrerlas lleva bastante tiempo. Es por ello que, si queremos abarcar todos los lugares que, por ejemplo, vamos a citar en este artículo, deberíamos contar con, al menos 15-20 días. Sobre la pregunta de cómo moverse por la Patagonia, hay diversos medios, entre los cuales el uso de los colectivos (autobuses) suele ser la forma más extendida.

No obstante, el alquiler de un vehículo sería la opción más versátil de todas. Por último, existen vuelos internos, algo que permite abreviar bastante el viaje, pero esto es algo que, aparte de encarecer notablemente el itinerario, no permite disfrutar de lo realmente atractivo de la Patagonia: ver cómo es el territorio en sí mismo y cómo muta delante de nuestros ojos. 

Trazar un itinerario

Otro consejo es el tipo de actividades que se realizan en la Patagonia, las cuales, en su gran mayoría, están ligadas con la naturaleza y las rutas de senderismo. Pero, ojo, no son rutas de senderismo cualquiera. Estamos hablando de los Andes, una de las cadenas montañosas más grandes del mundo y a la cual hay que tenerle respeto.

Hay que calcular bien qué rutas se van a querer hacer y, volviendo al párrafo anterior, de cuánto tiempo disponemos. No solo por no ir corriendo de un lado a otro, sino por hacerlas con seguridad: en la montaña el tiempo es relativo y un exceso de velocidad (o imprudencia) puede darnos un buen susto. 

Mejor época para viajar a la Patagonia argentina

Respecto a cuándo viajar a la Patagonia argentina, la mejor época son los meses de verano (entre diciembre y febrero), en los que la climatología es más propicia para realizar actividades de senderismo o poder conducir sin temor a las nevadas y heladas (en el caso de que se alquile un vehículo). No obstante, hay destinos que brillan también en invierno, como puede ser Bariloche y sus pistas de esquí. 

Seguro de viaje para Argentina

Para viajar libre de preocupaciones a un país tan lejano es muy aconsejable contratar un seguro de viaje que te cubra ante cualquier posible enfermedad o accidente en el extranjero. Además, dispondrás de la app de asistencia 24 horas desde la cual podrás realizar llamadas gratuitas vía wifi a la plataforma de asistencia de la aseguradora. También puedes consultar dudas en el chat médico o por videoconsulta 24 horas e informar incidencias de forma ágil.

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Qué ver en ruta por la Patagonia argentina

Puerto Madryn y península Valdés

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Puerto Madryn y península Valdés (declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999), están ubicados en la costa atlántica, en plena ruta 3, y son famosos por el avistamiento de especies marinas: pingüinos magallánicos, leones, lobos marinos y, sobre todo, ballenas, entre ellas, las inmensas ballenas francas australes. Estas últimas pueden verse desde la costa durante los meses de septiembre y octubre, momento en el que se expanden por toda la zona costera de Puerto Madryn, concentrándose, entre otros lugares, en el Golfo Nuevo

Ruta de los 7 lagos: de San Martín de los Andes a Villa Langostura

Al oeste de la Patagonia argentina, en la ruta 40, se encuentra uno de los itinerarios míticos del sur del continente: la ruta de los 7 lagos entre San Martín de los Andes y Villa Langostura. 

Con 110 kilómetros esta ruta debe su nombre a la presencia de siete lagos: lago Lácar, lago Machónico, lago Falkner, lago Villarino, lago Escondido, lago Correntoso y lago Espejo. Por su parte, San Martín y Villa Langostura merecen tiempo por sí solas ya que se encuentran ubicadas en las estribaciones de la cordillera andina, entre valles, lagos y parques nacionales (el Lanín en el caso de San Martín de los Andes y el Nahuel Huapi y Los Arrayanes en el caso de Villa Langostura). 

Bariloche

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Al sur de Villa Langostura se encuentra uno de los destinos vacacionales más populares que visitar en una ruta por la Patagonia argentina.  Debido a toda la naturaleza que la rodea (inmersa en el Parque Nacional Nahuel Huapi) Bariloche es el lugar ideal para esquiadores, amantes de los trekkings, la pesca y la naturaleza salvaje.

El Bolsón y P.N Lago Puelo

Siguiendo al sur por la ruta 40 se encuentran la población de El Bolsón, ubicada en un antiguo valle glaciar, la cual destaca por su Feria de Artesanía y sus rutas de senderismo. El Parque Nacional Lago Puelo, al sur de El Bolsón y junto al lago Puelo, es otro punto relevante para los amantes de los trekkings. 

P.N Los Alerces

El Parque-Reserva Nacional Los Alerces es otro de los espacios declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO de la Patagonia. En él se encuentran bosques de alerces, una de las especies más longevas del planeta (y que llegaron a estar en peligro de extinción). .

El Chaltén

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El Chaltén es otro de los lugares fundamentales en toda ruta por la Patagonia argentina. Se la conoce como la capital argentina del trekking debido a su inmejorable ubicación en el interior del Parque Nacional de los Glaciares, donde se encuentra el monte Fitzroy o Chaltén. Desde el Chaltén surgen múltiples rutas de senderismo hacia lugares como el mencionado Fitzroy o el también famoso cerro Torre. 

Calafate y glaciar Perito Moreno

glaciar Perito Moreno

Uno de los puntos imprescindibles que visitar no solo en la Patagonia argentina sino en el país en general es el glaciar Perito Moreno. Este se encuentra ubicado en el Parque Nacional de los Glaciares y es uno de los ventisqueros más accesibles del planeta gracias a sus pasarelas. Es posible visitar otros glaciares cercanos como el Spagazzini y Upsala (eso sí, algo más alejados). Calafate, por su parte, es la población más cercana al Perito Moreno, hecho que la ha favorecido para estar en continuo crecimiento. En ella cabe destacar el Centro de Interpretación Histórica de El Calafate, un museo en el que se hace un repaso de la historia de la Patagonia.

Isla Grande de Tierra de Fuego

Tierra de Fuego, argentina

La isla Grande de Tierra de Fuego es el espacio de tierra más al sur de Argentina, ubicado más allá del estrecho de Magallanes. En esta isla, compartida por Chile y Argentina, se encuentran lugares de gran interés como Río Grande, Tolhuin, lagos glaciares como el Fagnano y el Escondido y la archiconocida Ushuaia y el cercano Parque Nacional de Tierra de Fuego. 

Este último es una conjunción de  valles, lagos, bosques y océano y se puede acceder a él en vehículo o en el llamado Tren del Fin del Mundo. Ushuaia es conocida en Argentina como la ciudad del fin del mundo (aunque Puerto Williams, en Chile, sería la que ostentaría ese título, mal que les pese a los argentinos). Se trata del último lugar imprescindible de esta ruta por la Patagonia argentina debido a su espectacular ubicación, arrinconada entre el mar (el canal de Beagle) y las montañas del sur de la isla Grande. 

Para aquellos que visiten Tierra de Fuego, una visita imprescindible es el Museo del Fin del Mundo de Ushuaia, donde se puede aprender sobre las tribus originarias que habitaron (y habitan, aún quedan descendientes) estas regiones como los selk´nam, los yaganes y, en la zona chilena, los kawésqar. 

La ruta por la Patagonia argentina tiene un aire tan evocador que, si se realiza con calma e intentando conectar con los lugares que se visita, marcará una huella en el visitante, una huella que, probablemente, te haga retornar en un futuro para volver a vivir una nueva experiencia de aventura austral.   

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