¿Te imaginas perderte entre montañas sagradas, dunas de arena que parecen infinitas y valles donde aún habitan las míticas familias nómadas? Mongolia es uno de esos destinos que despiertan el alma viajera. Un país donde la naturaleza impone su ley, el silencio se convierte en compañero y la historia late fuerte bajo cada paso. ¿Te gustaría saber qué ver en Mongolia? Te contamos todo lo que puedes visitar en Mongolia desde la capital Ulán Bator hasta los confines del desierto de Gobi.
Pero antes de lanzarte a la aventura, es importante hacerlo con precaución: recorrer un país tan vasto y remoto como Mongolia requiere planificación y, sobre todo, contar con un seguro de viaje. Porque cuando estás en mitad de la estepa mongola, lejos de hospitales o transporte, la tranquilidad de estar cubierto es vital para disfrutar de la experiencia.
En este artículo, te llevamos por los rincones más impactantes de Mongolia, resolvemos tus dudas más frecuentes y te ayudamos a preparar un viaje que no olvidarás. Y sí, te prometemos que tras leerlo… querrás hacer la maleta.
Índice
- 8 imprescindibles que ver en Mongolia
- 1. Desierto de Gobi: dunas, fósiles y paisajes lunares
- 2. Monasterios budistas: espiritualidad en la estepa
- 3. Estatua de Gengis Kan: historia de imperio
- 4. El Parque Nacional de Gorkhi-Terelj: naturaleza y aventura
- 5. Karakorum: la antigua capital del imperio mongol
- 6. Lago Khövsgöl: el alma azul del norte de Mongolia
- 7. Parque Nacional Khustain Nuruu: tierra de caballos salvajes
- 8. Museo Nacional de Mongolia y el Palacio de Bogd Khan
- ¿Cuántos días se necesitan para ver Mongolia?
- ¿Cuál es la mejor época para viajar a Mongolia?
- ¿Qué parte de Mongolia es la más bonita?
- ¿Por qué es famosa Mongolia?
- ¿Cómo es la seguridad en Mongolia?
- En Mongolia, Heymondo será tu mejor compañero de viaje
8 imprescindibles que ver en Mongolia
1. Desierto de Gobi: dunas, fósiles y paisajes lunares
El desierto de Gobi no solo es uno de los más grandes de Asia, sino también uno de los más sorprendentes. Sus paisajes cambian radicalmente en pocos kilómetros: desde cañones y valles glaciares hasta las famosas dunas de arena de Khongoryn Els, que pueden alcanzar hasta 300 metros de altura.
Aquí podrás disfrutar de un espectáculo natural único, como ver el atardecer teñir de oro el horizonte o escuchar el “canto” del viento sobre las dunas. Las dunas de Khongoryn Els son conocidas con el nombre de «dunas cantantes» por el sonido que produce el viento al mover la arena, similar a un canto.
En esta zona es importante resaltar que se han producido hallazgos paleontológicos muy relevantes: se han hallado fósiles de dinosaurios de distintos tipos perfectamente conservados.
2. Monasterios budistas: espiritualidad en la estepa
La huella del budismo es profunda en Mongolia y sus monasterios budistas son verdaderos tesoros. Uno de los más importantes es el monasterio de Erdene Zuu, construido en el siglo XVI sobre las ruinas de Karakorum, la que fue la capital del gran imperio mongol. Rodeado de una muralla con 108 estupas, está inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en la categoría de «paisaje cultural del valle de Orkhon».
Otro sitio imprescindible es el Monasterio de Gandan, en Ulán Bator, hogar de una impresionante estatua de Buda de 26 metros. Aquí, podrás conocer de cerca la tradición mongola y presenciar rituales ancestrales.
3. Estatua de Gengis Kan: historia de imperio
A unos 50 km de la capital, se alza la estatua ecuestre más grande del mundo, dedicada a Gengis Kan. Situada a 40 metros de altura en acero inoxidable, muestra al legendario líder sobre su caballo, mirando hacia el este como símbolo de conquista.
En su base hay un museo que narra la historia del imperio más extenso de todos los tiempos y una plataforma desde donde puedes subir a la cabeza del caballo y obtener vistas increíbles de la zona. Se trata de una experiencia imprescindible para los apasionados de la historia y para quienes quieran entender por qué Mongolia es famosa en todo el mundo.
4. El Parque Nacional de Gorkhi-Terelj: naturaleza y aventura
Gorkhi-Terelj es uno de los parques nacionales de Mongolia más accesibles desde la ciudad. Este espacio natural se encuentra a tan solo 70 km de Ulán Bator y es ideal para quienes quieren practicar senderismo, montar a caballo o simplemente relajarse entre bosques, ríos y formaciones rocosas tan curiosas como la Roca de la Tortuga.
Aquí también se encuentra el monasterio de Aryabal, al que se llega tras una caminata con vistas espectaculares. Si vas en invierno, puedes disfrutar de paisajes nevados dignos de postal.
5. Karakorum: la antigua capital del imperio mongol
En el corazón de Mongolia se encuentra Karakorum, la mítica ciudad fundada por Gengis Kan y más tarde convertida en capital por su hijo Ogodei durante el siglo XIII. Aunque hoy quedan pocos vestigios de su antiguo esplendor, es un lugar fascinante para los amantes de la historia. Aquí, se encuentra el ya mencionado monasterio de Erdene Zuu.
En Karakorum se encuentra un pequeño museo lleno de piezas arqueológicas encontradas en Mongolia, en especial en el Valle de Orkhon y un tesoro de monedas, joyas de oro y piedras preciosas. También encontrarás cerámicas y una tumba que data de la época neolítica o de la edad de bronce.
6. Lago Khövsgöl: el alma azul del norte de Mongolia
Conocido como el «hermano pequeño del Baikal», el lago Khövsgöl es uno de los lugares más espectaculares de Mongolia. Rodeado de montañas y bosques de coníferas, este lago de origen glaciar guarda el 70% del agua dulce del país. Es el lugar perfecto para quienes buscan paz, naturaleza y practicar actividades al aire libre como kayak, senderismo, paseos a caballo y fotografía.
Es también una zona sagrada para muchas etnias locales, que lo consideran un lugar espiritual. Dormir en una ger (la típica tienda mongola) junto al lago, bajo un cielo estrellado, es una de esas experiencias que no se olvidan.
7. Parque Nacional Khustain Nuruu: tierra de caballos salvajes
Este parque nacional, a unos 100 km al oeste de la capital, es famoso por ser el hogar de los caballos Przewalski, considerados los últimos verdaderamente salvajes del mundo. Ver a estos animales en libertad, galopando por la estepa mongola, es una experiencia emocionante para cualquier viajero.
El parque también ofrece la posibilidad de avistar marmotas, ciervos y aves, además de rutas de senderismo con paisajes inolvidables.
8. Museo Nacional de Mongolia y el Palacio de Bogd Khan
En Ulán Bator, la vibrante capital de Mongolia, puedes empaparte de la historia y cultura del país sin salir de la ciudad. El Museo Nacional de Mongolia ofrece una visión fascinante de la historia del país desde la prehistoria hasta la era soviética. Una parada ideal para comprender mejor lo que has visto (o verás) durante el viaje.
Y si te interesa la historia reciente, el Palacio de Bogd Khan es un imprescindible. Este complejo fue la residencia de invierno del último emperador de Mongolia, y conserva trajes, objetos y muebles de gran valor. El edificio en sí, es una joya arquitectónica.
¿Cuántos días se necesitan para ver Mongolia?
Mongolia no es un destino para recorrer deprisa. Sus vastas distancias, carreteras sin asfaltar y paisajes remotos hacen que moverse por el país requiera tiempo y paciencia. Pero eso también es parte del encanto: aquí lo importante no es correr, sino dejarse llevar y conectar con el ritmo del país.
¿Cuál es la duración ideal?
Entre 7 y 10 días
Si dispones de entre 7 y 10 días para visitar Mongolia, te recomendamos que visites la capital Ulán Bator, hagas una excursión al Parque Nacional de Terelj y guardes algo de tiempo para explorar parte del desierto de Gobi. Aunque irás un poco justo de tiempo, podrás forjarte una idea general del país.
Entre 14 y 18 días
Destinar entre 14 y 18 días a tu viaje a Mongolia es la duración más recomendable. Con dos semanas podrás visitar Ulán Bator, los principales monasterios budistas, el desierto de Gobi, Karakorum y quizás llegar hasta el norte para ver el lago Khövsgöl.
3 o 4 semanas
Si tu espíritu aventurero no tiene prisa, este es tu viaje. Podrás explorar regiones remotas como el oeste del país, hogar de las águilas cazadoras kazajas o adentrarte más allá de las rutas turísticas tradicionales. Mongolia se descubre poco a poco, y cuantos más días tengas, más te compensará el viaje.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Mongolia?
El clima en Mongolia es tan extremo como sus paisajes: inviernos gélidos, veranos calurosos y primaveras y otoños breves. Por eso, elegir bien cuándo ir puede marcar una gran diferencia en tu viaje. Lo bueno es que cada estación tiene su encanto.
Verano (junio a agosto): la época con más viajeros
El verano es sin duda la temporada alta en Mongolia. Las temperaturas son agradables, la estepa mongola está en su punto más verde y los caminos rurales son más accesibles.
Si viajas a Mongolia en verano, disfrutarás de muchas ventajas: clima cálido (aunque fresco por la noche), celebración del festival de Naadam y buena temperatura para visitar el desierto de Gobi. En cambio, en verano, es posible que encuentres más turistas en los sitios más populares y que el calor en la zona del sur sea más intenso.
☀️ Recomendación Heymondo: en verano, sigue habiendo riesgo de insolación, intoxicaciones alimentarias o accidentes leves en excursiones. Un seguro de viaje como el nuestro te garantiza asistencia en viaje las 24 horas del día, los 365 días del año.
Otoño (septiembre – principios de octubre): paisajes dorados y tranquilidad
Con el final del verano, los colores cambian y la estepa se viste de tonos ocres y rojizos. El clima es fresco pero soportable, y hay menos viajeros en ruta. Es la época más recomendable si buscas una experiencia de viaje más tranquila.
Viajar a Mongolia en otoño implica una serie de ventajas: Si te gusta observar la fauna salvaje es un buen momento y si el senderismo es lo tuyo, evitarás el calor del verano. Como contrapartida, en otoño algunos servicios turísticos están cerrados a mediados de octubre. Además, debes tener en cuenta que las noches pueden ser frías, especialmente en zonas como el lago Khövsgöl o el Parque Nacional de Terelj.
Invierno (noviembre a marzo): solo para valientes
El invierno mongol es muy largo y las temperaturas pueden alcanzar los -30 °C. Si te atrae el turismo de aventura, la nieve y los desafíos, esta época puede ser interesante para que descubras Mongolia.
En invierno, en Mongolia no hay viajeros por lo que estaréis solamente tú y la naturaleza. Además, en esta estación del año se realizan celebraciones locales únicas como el Tsagaan Sar (año nuevo lunar). Finalmente, si te gusta la fotografía invernal, podrás capturar instantáneas épicas.
Viajar a Mongolia en invierno implica hacer frente a algunos riesgos como el frío extremo o el bloqueo de rutas. Se recomienda ir provisto de equipamiento especializado.
❄️ En invierno, contratar un seguro de viaje es muy necesario. Las cancelaciones de transporte por nieve son frecuentes y Heymondo te ayudará a afrontar cualquier imprevisto.
Primavera (abril – mayo): la estación más impredecible
La primavera mongola es ventosa y con cambios de clima repentinos. Aunque los paisajes empiezan a florecer, no es la estación más cómoda para viajar.
Si tienes pensado viajar a Mongolia en primavera, debes saber que en esta época se produce el deshielo de lagos y ríos. Se trata de una época con pocos viajeros ya que la zona del desierto de Gobi, es muy ventosa en esta estación y son habituales las tormentas de arena.
¿Qué parte de Mongolia es la más bonita?
Elegir la zona más bonita de Mongolia no es sencillo. Cada región tiene su propio carácter y belleza única. Mongolia es un país de contrastes: desde las vastas llanuras de la estepa mongola hasta las montañas escarpadas del oeste, pasando por el mágico desierto de Gobi. Sin embargo, hay algunas zonas que destacan especialmente por su riqueza paisajística, cultural o histórica.
Sur de Mongolia: el desierto de Gobi
Sin duda, esta es una de las regiones más impresionantes del país. Aquí, te esperan paisajes que parecen de otro planeta: cañones, llanuras infinitas, oasis escondidos y las majestuosas dunas de arena de Khongoryn Els. Es el lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y la aventura.
Además, puedes encontrar yacimientos fósiles, acantilados rojizos como los de Bayanzag, y convivir con familias nómadas en un entorno muy familiar.
Norte de Mongolia: el lago Khövsgöl
Esta zona es considerada por muchos como la más bonita de todo el país. El lago Khövsgöl, rodeado de bosques y montañas, parece sacado de una postal. Es un destino ideal si buscas tranquilidad, naturaleza pura y cielos estrellados.
La región también es hogar de etnias minoritarias como los tsaatan, conocidos por criar renos y es una excelente zona para practicar senderismo, montar a caballo o simplemente respirar aire limpio.
Oeste de Mongolia: paisajes épicos y cultura kazaja
La zona oeste de Mongolia es menos visitada, pero muy espectacular. Aquí encontrarás montañas escarpadas, glaciares y los famosos cazadores con águilas del pueblo kazajo. Es una zona rica en tradiciones ancestrales y perfecta para quienes buscan una experiencia auténtica y alejada del turismo convencional. La mayoría de los kazajos de Mongolia viven en Bayan-Ölgii, una región fronteriza con Kazajistán y China.
Centro de Mongolia: historia, espiritualidad y paisajes ondulados
La zona central ofrece una mezcla maravillosa de naturaleza e historia. Aquí se encuentra Karakorum, la antigua capital del gran imperio mongol y el impresionante monasterio de Erdene Zuu. Es también una de las mejores áreas para experimentar la vida tradicional mongola, dormir en una ger (o yurta) y explorar suaves colinas cubiertas de pasto.
¿Y la capital?
Aunque muchos viajeros pasan rápido por Ulán Bator, la ciudad tiene su encanto. Además de ser el punto de entrada al país, alberga lugares históricos como el Palacio de Bogd Khan y museos fascinantes.
Como ves, no hay una sola respuesta correcta: Mongolia es un destino que enamora en todas sus formas. Lo mejor es combinar varias regiones para tener una visión completa de su diversidad.
¿Por qué es famosa Mongolia?
Mongolia es un país que cautiva por su historia, su cultura única y sus paisajes. Aquellos que se aventuren a descubrirla quedarán marcados para siempre. Aquí te contamos las principales razones por las que Mongolia es famosa:
1. Cuna del Imperio más extenso de la historia
Uno de los motivos por los que Mongolia es conocida, es por haber sido el corazón del imperio más extenso jamás creado por el ser humano. En el siglo XIII, bajo el mando de Gengis Kan, los mongoles conquistaron un territorio que se extendía desde el mar de Japón hasta Europa del Este. Su huella se sigue sintiendo hoy, no solo en Mongolia, sino en buena parte de Asia y Europa.
2. Su rica tradición espiritual: el budismo tibetano
La mayoría de los mongoles practican el budismo tibetano, y esa espiritualidad impregna muchos aspectos de la vida cotidiana. Los monasterios budistas, las banderas de oración ondeando al viento y los rituales ancestrales son parte del paisaje. Lugares como el monasterio de Erdene Zuu o el Monasterio de Gandan en Ulán Bator son visitas obligadas para comprender esta faceta tan arraigada en la cultura local.
3. Una cultura nómada viva
En pocos lugares del mundo la vida tradicional mongola se mantiene tan viva como aquí. Casi un tercio de la población sigue viviendo de forma nómada, desplazándose por la estepa mongola con sus rebaños y durmiendo en gers, las típicas tiendas circulares.
Compartir unos días con estas familias nómadas es una de las experiencias más auténticas y enriquecedoras del viaje. Aprenderás sobre hospitalidad, autosuficiencia y una forma de vida en total armonía con la naturaleza.
4. Sus paisajes salvajes y sin igual
Desde el desierto de Gobi hasta los lagos del norte, Mongolia es famosa por su naturaleza intacta. Pocos países ofrecen paisajes tan vastos, tan puros y tan cambiantes. Aquí no hay rascacielos, ni multitudes, ni asfalto. Solo tierra, cielo y una sensación de libertad que no se encuentra fácilmente en otros destinos. Algunos lugares, como el Valle de Orjón, han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por su valor cultural y natural.
5. Festivales tradicionales y hospitalidad local
Eventos como el Naadam, el Tsagaan Sar (año nuevo lunar) o los festivales de las águilas en el oeste del país muestran el lado más festivo y simbólico de Mongolia. Estas celebraciones, con siglos de historia, son una ventana perfecta a las raíces culturales del pueblo mongol.
Además, la hospitalidad es parte de la identidad nacional. Es habitual que te inviten a compartir un té con leche, unos “buuz” (empanadillas al vapor), o incluso a dormir en su ger sin haberte visto nunca antes.
Mongolia es famosa porque representa lo auténtico y lo ancestral. Es uno de esos pocos destinos donde todavía puedes sentir que estás explorando un territorio virgen.
¿Cómo es la seguridad en Mongolia?
Una de las preguntas más frecuentes antes de organizar un viaje es si el destino es seguro. Y en el caso de Mongolia, la respuesta es clara: sí, Mongolia es un país seguro para los viajeros. Aun así, tal y como recomienda el Ministerio de Asuntos Exteriores Español es importante extremar las precauciones para evitar robos en sitios turísticos, en medios de transporte, en mercados y en cualquier zona concurrida como restaurantes o bares.
Seguridad en las carreteras: todo un reto
La seguridad vial es probablemente el aspecto más delicado del país ya que la red de carreteras cuenta con pocas vías asfaltadas y falta de seguridad vial, lo que eleva el riesgo de accidentes. Muchos trayectos se hacen por pistas de tierra, ríos secos o simplemente siguiendo el horizonte.
Tal y como recomienda el Ministerio de Asuntos Exteriores es importante contratar conductores locales o guías con experiencia y evitar la utilización de taxistas privados ya que se corre el riesgo de pagar precios muy elevados.
Seguridad médica: hospitales limitados fuera de Ulán Bator
En Ulán Bator encontrarás hospitales y clínicas con un estándar razonable, aunque pueden no estar al nivel español. En las zonas rurales, los servicios sanitarios son muy precarios y, en muchos casos, inexistentes.
Las recomendaciones son las siguientes:
- Lleva un botiquín completo con medicamentos básicos.
- Evita beber agua del grifo.
- Usa protección solar y repelente de insectos.
- Contrata siempre un seguro de viaje con cobertura médica amplia y evacuación.
Con nuestro seguro de viaje tienes asistencia médica con una cobertura de hasta 10 millones de euros por enfermedad o accidente. Además, todos nuestros seguros incluyen repatriación o regreso anticipado en caso de accidente, enfermedad o fallecimiento. ¡No lo dudes, en un país como Mongolia donde los desplazamientos son largos, el seguro de viaje será tu mejor compañero de viaje!
Naturaleza salvaje: aventura en estado puro
Ya sea acampando en la estepa mongola, explorando el desierto de Gobi o haciendo senderismo en las montañas del oeste, Mongolia es un destino ideal para los amantes de la naturaleza. Pero también exige respeto y preparación.
Compartimos contigo una serie de consejos prácticos:
- No subestimes las distancias ni el clima.
- Informa siempre a alguien sobre tu ruta.
- No te fíes de la cobertura móvil (puede no haber señal).
- Consulta las condiciones meteorológicas antes de cada excursión.
En Mongolia, Heymondo será tu mejor compañero de viaje
Como hemos visto, Mongolia es por lo general un destino bastante seguro. Sin embargo, la lejanía y lo impredecible de la naturaleza hacen que sea muy recomendable iniciar el viaje habiendo contratado un seguro de viaje. Con nuestro seguro de viaje a Mongolia, tendrás la tranquilad de estar cubierto ante retrasos del medio de transporte, robos y daños materiales al equipaje o pérdida de servicios contratados y no disfrutados.
Además, como hemos mencionado durante el artículo, la cobertura en asistencia médica con nuestro seguro de viaje es una de las más amplias del mercado. Te cubrimos hasta 10 millones de euros en gastos médicos por enfermedad o accidente y sin tener que adelantar ni un euro. Si ya has contratado el seguro de viaje para Mongolia, ¡que empiece la aventura!
Artículos relacionados