¿Qué ver en Bélgica en invierno?

Se acerca diciembre y el espíritu navideño nos invade, y es que desde hace unos años, el viaje estrella por excelencia es el de perseguir mercadillos. Sin embargo, hoy no nos vamos ni a Francia ni a Alemania, pero sí que nos quedamos cerca: hoy te vamos a contar qué hacer en Bélgica en invierno. Si no te habías planteado una escapada a este país, quizás después de leer todo lo que tiene que ofrecer cambias de idea.

Consejos para viajar a Bélgica en invierno

Aunque cualquier época es buena para viajar a Bélgica, esta vez nos quedamos con el invierno y los numerosos planes que nos tiene guardados en este país. No solo hablaremos de mercadillos navideños, sino también de cabalgatas, juegos de luces y de gastronomía típica. Sin embargo, antes de nada, merece detenerse en una serie de puntos importantes a tener en cuenta:

Clima en invierno: aunque no es uno de los países en los que hace más frío, más vale que te lleves un buen abrigo, gorro y guantes. En los meses más frescos, la temperatura media no suele superar los 10 ºC.
Moverse por Bélgica: este país es bastante pequeño, por lo que la comunicación entre sus ciudades principales es bastante buena. De hecho, aunque el medio de transporte más cómodo y rápido es el tren, también podrás moverte fácilmente en autobús o incluso pensar en alquilar un coche.
Alojamiento: este es uno de los puntos que te conviene tener cerrados antes de viajar, sobre todo durante los días en los que hay más actividades navideñas. Aunque en general, Bélgica no es un país excesivamente caro, cuanto más céntrico quieras estar en las ciudades, con más antelación tendrás que mirar, ya que los precios suelen aumentar considerablemente.
Sanidad y seguro de viaje: da igual lo cerca o lejos que viajes, de hecho, aunque puedas utilizar tu Tarjeta Sanitaria Europea sin problema, es muy recomendable contar con un buen seguro de viaje. De este modo, también por otros temas como la cancelación de servicios o la pérdida de equipaje.

Qué ver y qué hacer en Bélgica en invierno

Planes de invierno en Bruselas

Si quieres viajar a Bruselas durante esta época del año, te avisamos de que se transforma completamente. De hecho, aquí se celebra uno de los festivales de invierno más importantes del país llamado Plaisirs d’hiver. Durante más de un mes, la ciudad viste sus mejores galas y se llena de luces. Aunque si hay un espectáculo único ese es el que llena de color y sonido la Grand Place, uno de los puntos más reconocidos de la ciudad.

¿Qué más se puede hacer en Bruselas durante esta época?

Visitar uno de los mercadillos navideños más importantes de Europa que acoge más de 200 puestos. Este mercadillo se suele instalar en la zona de Marché aux Poissons.
Montar en los tiovivos y norias que se instalan por la ciudad.
Alquilar unos patines y disfrutar de la pista de hielo que se instala en la Plaza de la Monnaie.

Estamos seguros de que ahora mismo viajar a Bruselas se ha convertido en uno de vuestros requerimientos para pasar el invierno. Sin embargo, la capital del país tiene mucho más que ofrecer. Toma como punto de partida la Gran Place y desde allí atrévete a callejear. Algunas de las cosas que podréis hacer en Bruselas son:

hacerte una foto con cada una de las estatuas de la ciudad. Las más famosa es la del Manneken Pis, pero también está su versión en femenino y su compañero perruno.
Visitar el Museo de Magritte, el más importante del mundo dedicado a este artista.
Intentar atrapar en una única foto el Palacio Real.
Acercarte al Atomium.
Conseguir ver todos los murales de arte callejero que pueblan la ciudad.

Escápate a Brujas

Viajar a Brujas es uno de los pasos obligatorios si quieres disfrutar del invierno en Bélgica. Y es que esta ciudad, que parece sacada de un cuento, no deja indiferente a ninguno de sus visitantes. Sin duda, tu primera parada debe ser la plaza mayor, Grote Markt, donde también se instala el mercadillo navideño más importante de la ciudad.

A partir de este momento, aparte de dejarte embriagar por el espíritu de la Navidad, no dejes de fijarte en la silueta de las antiguas casas medievales que pertenecían a los gremios de la ciudad o en el campanario Belfort, un torreón gótico del siglo XIII.

Descubre la Navidad en Gante

Existe una pugna no resulta entre Brujas y Gante, y es que la gente se empeña en querer saber cuál es más bonita de las dos. Sin embargo, antes de decidir si viajar a Brujas o a Gante, lo mejor es que te decantes por las dos y luego ya si quieres, puedes atreverte a comparar. Nosotros tenemos que confesar que no tenemos una favorita.

En Navidad, un mercadillo de casitas de madera que se extiende desde Sint.-Baafsplein hasta el final de Korenmarkt inunda la ciudad. Pero además de comprar algún adorno de Navidad o volverte loco con la artesanía local, no dejes de realizar un tour para descubrir la cantidad de lugares históricos que se pueden ver en Gante.

Uno de los sitios más icónicos es el Castillo de los Condes de Flandes, una fortaleza que en invierno parece todavía más inexpugnable. Además, en tu recorrido turístico, tampoco dejes de lado la Catedral de San Bavón, ya que en ella se encuentra la obra de arte «La adoración del Cordero Místico» de los hermanos van Eyck.

Conocer Amberes

Amberes es otra de las ciudades más importantes de Bélgica, sin embargo, quizás sea la menos conocida a nivel turístico. Se sitúa al norte del país, en la frontera con los Países Bajos, y es reconocida internacionalmente por su zona portuaria.

Aunque su centro histórico no sea tan coqueto como el de Gante o Brujas, todo lo que está alrededor de sus dos plazas principales merece la pena. Por un lado, te encontrarás la Groenplaats, donde se alza una estatua de Rubens y se puede ver la alargada torre de la catedral. Esta última es sin duda una de las paradas más recomendables en tu visita a Amberes. Por otro lado, te toparás con la plaza del Grote Markt, donde se alza el ayuntamiento y las típicas casas gremiales tan típicas del país.

Pero a nosotros lo que nos trae hasta aquí es su look invernal, y te aseguro que te sorprenderá. De hecho, el mercadillo navideño de Amberes se extiende a lo largo de varias plazas y acoge más de 100 puestos de artesanía y gastronomía típica. De todas maneras, las actividades especiales como los juegos de luces o la pista de patinaje se encuentran en las dos plazas de las que os hemos hablado antes.

Así que, ya sabes, si vas a viajar a Bélgica, no te olvides de incluir Amberes entre tus planes, ¡no te arrepentirás!

Qué otros lugares visitar en Bélgica en invierno

Pero no te creas que la temporada navideña se circunscribe solo a las ciudades anteriores. De hecho, si quieres ser un poco original, te dejamos por aquí otras cosas que hacer en Bélgica en invierno:

Visita el pueblo navideño que se recrea en la ciudad de Hasselt: Winterland Hasselt quizás sea el mejor lugar en el que vivir un invierno 100 % navideño. En poco más de 1 hora desde Bruselas, te situarás en esta ciudad de la zona flamenca del país. ¿Qué podrás encontrar aquí? La Casa de Papa Noel, un mercadillo con participantes de más de 11 países e incluso la pista de hielo cubierta más grande del país.
Descubre Lieja, la ciudad navideña más antigua de Bélgica y con el mercadillo navideño más grande del país.
Disfruta de los puestos de otros mercadillos navideños como los de las ciudades de Mons o Lovaina.

Gastronomía para probar en invierno en Bélgica

Llegamos a uno de los puntos que más nos gustan, y es que no hay viaje turístico sin un plan gastronómico que lo acompañe. Si ya cuando pensáis en viajar a Bélgica solo os vienen a la cabeza los gofres, sus famosas patatas o los platos con mejillones, es que todavía no habéis estado en Bélgica en invierno.

Y es que durante la estación de la Navidad, aparte del característico olor dulce de los numerosos puestos de gofres, Bélgica huele a vino caliente, spéculoos y smoutebollen. Si ya se te está haciendo la boca agua, pero ni siquiera sabes qué son la mayor parte de estas cosas, ¡te lo contamos para que salives de lo lindo!

Vino caliente: quizás a simple vista te suene un poco raro, pero el famoso Glühwein alemán, se extiende como la espuma por los países del centro de Europa. Es el complemento perfecto para pasear entre los puestos de los mercadillos navideños, así que dale una oportunidad, ¡seguro que repites!
Spéculoos: estas son las galletas más famosas del país, y aunque tradicionalmente se consumen en Navidad, ahora mismo podrás encontrarlas en cualquier época del año. De hecho, en España también suelen ponerlas con el café.
Smoutebollen: de nuevo, un postre navideño que aunque es típico de Países Bajos, se ha hecho muy famoso en este país vecino. Este dulce consiste en unas bolitas de masa de harina que se fríen en abundante aceite.
Bûche de Noël: seguramente, este postre se encuentre en todas las casas belgas durante el invierno, y es que el tronco de Navidad es uno de los postres más tradicionales y se suele compartir en familia.

Creemos que después de esta lista, queda bastante claro que comer y probar cada uno de los platos y postres típicos de Navidad es una de las mejores cosas que hacer en Bélgica. Así que esperamos que, desde ya, te vayas mentalizando para volver rodando.