Toronto tiene un montón de lugares que ver. Sin embargo, no es estrictamente una ciudad turística, por lo que sus atractivos no son los típicos monumentos, sino más bien su vida multicultural, con barrios que parecen sacados directamente de otros países, u otros que se han rehabilitado recientemente. Toronto es una ciudad para sacarte tus gafas de viajero y ponerte las de un local. En definitiva, es una ciudad para vivirla.
El principal atractivo, aunque no están en la ciudad, son las cataratas del Niágara, todo un espectáculo de la naturaleza. Es algo que hay que visitar en Toronto, ya que solo están a hora y media en coche del centro. Desde luego te recomendamos que la ciudad canadiense se convierta en el campo base de tu expedición al Niágara.
¿Qué cosas ver y hacer en Toronto?
En primer lugar, antes de descubrir qué hacer en Toronto, debes tener en cuenta en qué fechas viajas. Si visitas la ciudad en invierno debes saber que de diciembre a marzo la temperatura media está por debajo de los cero grados, y en los meses de más frío que son enero y febrero, el termómetro puede alcanzar los –32 °C, así que equípate bien si vas en esa época. En verano las temperaturas son más agradables, cercanas a los 20 °C, y la humedad del lago hace que la sensación de bochorno sea mayor.
Elijas la época que elijas, encontrarás miles de cosas que hacer en Toronto, solo tendrás que adaptarte a las circunstancias. Hoy te contamos qué hacer en tu visita a la capital de Ontario.
Sube a la CN Tower
Con sus 553 metros, entre 1975 y 2007 fue la torre más alta del mundo, sin embargo, hoy es la quinta. Es el emblema de la ciudad y todo un orgullo canadiense. Más de 2 millones de turistas al año visitan su observatorio acristalado, situado a 342 metros, desde el que se tienen unas maravillosas vistas de la ciudad.
Tienes varias opciones para subir a la torre. La básica, y la que todo el mundo elige, es la de subir al observatorio acristalado. Cuesta 25 dólares canadienses, aunque si tienes la City Pass, la subida está incluida. Pagando un suplemento podrás subir un nivel más, aunque las vistas son casi idénticas que las del nivel inferior, así que no merece mucho la pena. Algo que sí es interesante es disfrutar de una comida en el restaurante panorámico. El precio es solo un poco más alto que la entrada sencilla, la comida no está mal y disfrutar de esas vistas no tiene precio. Por último, si te gustan las emociones fuertes, puedes participar en el Skywalk, en el que recorres la torre por la parte exterior de la valla de seguridad atado a un arnés. No es una experiencia barata, ni para todos los públicos, pero seguro que no la olvidarás nunca.
La mejor hora para visitarla es al atardecer, porque así podrás disfrutar de la vista de la ciudad y el lago Ontario, para después contemplar el paisaje iluminado de Toronto.
Visita los museos de Toronto
No es que Toronto sea una ciudad de referencia en el panorama del arte, pero sí que cuenta con un par de museos que merece la pena visitar.
El principal es el Royal Ontario Museum. Es un museo de sociedades e historia natural, donde lo más destacado son sus colecciones de huesos de dinosaurios y las colecciones de arte de las primeras naciones de Canadá. Lo más espectacular del museo, en nuestra opinión, es su fachada, con una ampliación que combina modernidad con tradición. No se parece a ningún edificio que hayas visto, así que incluso sin visitar el interior del museo, te recomendamos que te acerques a verlo. Por cierto, esta visita también está incluida en la tarjeta City Pass.
El otro museo importante de Toronto también es un atractivo arquitectónico. El edificio del Art Gallery of Ontario fue renovado por el arquitecto Frank Gehry en 2004. Entre su colección podemos ver obras de artistas como Cézanne, Picasso, Rubens, Goya o Tintoretto, entre otros. También cuenta con una importante colección de arte moderno y de artistas canadienses.
Pasea por Distillery District
Este barrio de Toronto conserva intacto el aire victoriano de las fábricas que albergó. Recorrer sus calles es como viajar 100 años al pasado, pero con un punto de modernidad. Esta antigua zona industrial fue reformada hace unos 15 años, y toma su nombre porque aquí se asentaban las destilerías y licorerías. Una de ellas era la Gooderham & Worts, cuyos 47 edificios han sido totalmente rehabilitados.
Date un paseo por sus calles adoquinadas, y tómate algo en alguno de sus cafés. También podrás visitar sus tiendas de diseño, donde artistas, artesanos y restauradores tienen sus espacios. Además, muchos de los restaurantes más modernos de la ciudad se encuentran en este barrio. ¡Qué aproveche!
Visita el St Lawrence Market
Si te estás preguntando qué visitar en Toronto, este mercado debe estar en tu agenda sí o sí. Está ubicado en el downtown de Toronto, en un antiguo edificio de ladrillo visto. En él podrás encontrar puestos de verduras, frutas, carnes, pescados frescos, etc… Muchos de estos puestos llevan toda la vida en el mercado, y han pasado de generación en generación, así que tienen gran solera. También tiene una zona de restauración, por lo que es una buena idea si te pilla hacia la hora de comer. No es especialmente caro en comparación con los restaurantes de la zona, y puede ser una bonita experiencia.
Los sábados, en un extremo del mercado, se celebra el “Saturday Farmers Market”, un evento que se lleva haciendo desde 1803, y en el que los granjeros del sur de Ontario traen sus mejores productos. Los domingos es el turno de los anticuarios, así que puede que encuentres ese tesoro que llevabas tiempo buscando.
Las cataratas del Niágara, la joya de la corona
Ponle un gran broche final a tu estancia en Toronto visitando las cataratas del Niágara. Están a una hora y media de Toronto, en la frontera entre Canadá y Estados Unidos. Existen muchas excursiones desde Toronto, pero no es difícil ir en coche de alquiler, y podarás disfrutar de un bonito paisaje, si el tiempo acompaña, claro.
En realidad, son varias las cataratas que se pueden visitar, ya que la isla de Goat divide el río Niágara en dos canales paralelos. Así, del lado canadiense podemos encontrarnos con las Horseshoe Falls, mientras que del lado estadounidense divisaremos las American Falls. Para vivir la experiencia más de cerca, podemos subirnos a uno de los barcos que recorren el río y aproximarnos a sus pies. Eso sí, llévate un chubasquero o acabarás completamente empapado. Y si lo que quieres es tener una vista totalmente diferente de las cataratas, podrás disfrutarlas a vista de pájaro en alguno de los tours en helicóptero que se ofrecen.
Esperemos que disfrutes de este plan que todas las guías dicen que hay que hacer en Toronto.
Por último, además de meter en tu maleta ropa de abrigo en invierno y gafas de sol y gorra en verano, recuerda llevarte el mejor seguro de viaje internacional. Y es que en Canadá la sanidad solo es gratuita para los residentes en el país que cumplan unas determinadas condiciones, así que si no quieres acabar pagando una factura con un coste desorbitado, te recomendamos viajar con seguro. En Heymondo ponemos a tu disposición las coberturas más completas para que viajes sin preocupaciones, como por ejemplo gastos médicos hasta 500.000€, un teléfono de asistencia médica 24 horas, los 365 días del año o la consulta médica, entre otras ventajas.
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