Las comidas raras del mundo que no te atreverás a probar cuando te vayas de turismo gastronómico, están muy lejos de la idea de disfrutar de una rica carne, un buen plato de pasta o una copa de vino. Pero, ¿qué pasa cuando las delicias locales consisten en gusanos, arañas o cualquier otro bicho al que estamos más acostumbrados a darle un escobazo que a pasarlo por la sartén? ¿Te atreverías a probarlo?
El bagaje cultural de cada pueblo tiene mucho peso en las comidas. Lo que para unos puede ser algo asqueroso, para otros puede ser una delicia. Al fin y al cabo, la gastronomía es parte de la experiencia de viajar y hay que probar de todo… ¿o no? es una de las bases del turismo sostenible. Aquí tienes un listado de 10 comidas raras del mundo que te harán replantearte esto.
10 comidas raras del mundo
Casu Marzu, Cerdeña (Italia)
La primera parada en la ruta de comidas raras, no puede ser otro lugar, ¿qué visitar en Italia? sin duda, las queserías. Empezamos por un queso casu marzu cuya traducción literal significa “queso podrido”. Pero esto no debería de asustarnos ¿no?, en España también tenemos quesos muy fuertes con un toque casi podre. La pequeña diferencia es que este queso está plagado de larvas de moscas vivas que le dan esta textura y sabor tan apreciado por muchos…por no hablar de las cosquillitas en el paladar. Si aun así te atreves a probarlo, cuidado con los ojos, pues las larvas saltan y con el queso te puedes llevar, de regalo, una visita al oculista.
Surströmming, Suecia
Toda una delicia, arenque fermentado enlatado…el equivalente sueco de una bomba fétida. Los que se han atrevido a abrir una lata de este pescado, aseguran que su olor es vomitivo. No es para menos, al fin y al cabo, se trata de pescado podre, aunque a los suecos les encanta (aunque también les gustan los muebles de Ikea). Los entendidos aseguran que es el líquido de la lata lo que realmente huele mal, por eso se recomienda abrirla bajo el agua. Una vez abierto y lavado el pescado, parece ser que está muy bueno y es uno de los sabores en esta lista de comidas raras más sorprendentes ¿Te atreverías con él?
Sannakji, Corea
El sannakji se trata de pequeños pulpos que se comen crudos, aderezados con sésamo y aceite de sésamo. Lo divertido de este plato es que, aunque se sirva troceado, los tentáculos seguirán retorciéndose en tu boca mientras los masticas y sus ventosas pegándose a tu boca. No es pulpo a la gallega, pero puede que esté bueno ¿no? Si lo pruebas, más vale que lo mastiques bien si no quieres morir asfixiado con un tentáculo pegado a tu garganta.
Tarántula, Camboya
Poco hay que añadir para explicar esta delicia de Camboya: tarántulas fritas aderezadas con ajo y hierbas. No entendemos como todavía no se le ha ocurrido a nadie presentarlo en Master Chef.
En Camboya existen cantidad de vendedores callejeros con grandes cuencos de este “manjar”, para disfrute de vecinos y turistas. Si no te gusta la preparación siempre puedes comprar la tarántula cruda y prepararla a tu manera en tu casa. Al fin y al cabo, no es tan diferente de una centolla ¿no?
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Huevo centenario, China
Imagina que vas a un restaurante y te ponen una especie de huevo duro en tonos verdes y marrones, con olor a queso fuerte y textura gelatinosa. E imagina que el chef te dice que lo ha preparado preservando el huevo durante varias semanas en una mezcla de cenizas, arcillas y minerales. Aquí estarías pensando en huir del restaurante, pero en China les parece un manjar. Porque en en el país asiático hacen las cosas a su manera y, para ellos, enterrar un huevo también cuenta como cocinar.
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Escamoles, México
Visto desde lejos puede parecer arroz, pero la realidad es un poco más grimosa. Un alimento típico de la comida mexicana desde tiempos prehispánicos, los escamoles son larvas de hormigas fritas que se sirven en diferentes guisos. Los escamoles son muy apreciados en la gastronomía mexicana y se convierte en una de las comidas raras más caras, debido a su fama y a la dificultad de recolectar estas larvas, que provienen de un tipo de hormiga especialmente agresiva. Así que, si quieres comer hormigas, te tocará rascarte el bolsillo.
Lagarto seco, Hong Kong
¿No sabes qué hacer en Hong Kong? El lagarto seco es un tentempié muy común en sus calles, donde puedes ver a los viandantes comiendo lagartos fritos y clavados en palitos, como quien come un frigopie. A pesar de su textura crujiente, parece ser que son un plato muy sabroso. Estos lagartos también se utilizan para introducirlo en botellas y hacer el famoso licor de lagarto, del que se dice que tiene propiedades medicinales…no sabemos si en beneficio o en detrimento de la salud.
Orina de vaca, India
Orina de vaca destilada y embotellada para ser bebida como si fuera un jarabe. ¿Cómo no se les ha ocurrido antes? Dada la creencia hindú de que las vacas son sagradas, no es de extrañar que crean en las propiedades curativas de su orina. En Mondo somos de la opinión que hay probar de todo, pero no vamos a animar a nadie a beber orina de vaca.
Balut, Filipinas
Un plato considerado afrodisíaco en Filipinas, que consiste en un huevo de pato fertilizado y cocido. Y sí, fertilizado quiere decir que es un embrión. Un pequeño pato neonato cocido en sus propios jugos. Parece algo más propio de estar en un tarro con formol que en una mesa, sin embargo, es un plato muy apreciado por los filipinos.
Shirako, Japón
La traducción literal de esta palabra sería “los hijos blancos”, creemos que usan este término porque “semen de pescado” sonaría menos comercial. Suelen comerse en crudo con alguna salsa, aunque también se pueden comer frito, en tempura o en sopas. Este plato es muy apreciado en la cocina japonesa de vanguardia, llegando a pagar grandes cantidades de dinero por él.
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Tanto si eres de los que se atreven a probar comidas raras y exóticas como si eres más conservador, recuerda que los cambios de clima y de alimentación te pueden pasar factura cuando viajas y que conviene contar con un seguro que se haga cargo de tus costes médicos, en caso de necesitarlos. Los seguros de Heymondo te protegerán de estos percances y muchos otros que pueden surgir en tu viaje.
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