Te has preguntado alguna vez ¿qué es lo más bonito que tiene Guatemala?, ¿por qué tantas personas viajan a ese destino turístico centroamericano? Según los datos del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), en los seis primeros meses del 2022 Guatemala, experimentó un incremento del 200% de viajeros en el país, en comparación con el 2021. En 2019 Guatemala recibió la cifra récord de más de 2,6 millones de turistas.
Guatemala posee una riqueza turística única, donde resaltan sus bellezas naturales integradas en el legado cultural Maya. Al recorrer el país te dejarás contagiar por esa herencia ancestral representada en sus templos, museos y sitios arqueológicos. En tu recorrido déjate sumergir en sus costumbres, tradiciones, la belleza de su artesanía, el misticismo de su cultura religiosa, su gastronomía exótica, y la amabilidad y calidez del guatemalteco.
En lengua náhuatl, Guatemala significa “lugar de muchos árboles”. Es por esto, que sus selvas y la variedad de bellezas naturales del país como lagos, cuevas, balnearios, parques nacionales, volcanes, ríos, hermosas playas te sorprenderán.
En definitiva, si sientes curiosidad y estás pensando en visitar este fascinante destino en Centroamérica, este artículo te contamos cuáles son los 10 lugares más bonitos que ver en Guatemala. No olvides revisar cuál es la mejor época para viajar a Guatemala para evitar épocas de lluvias y huracanes.
1. Ciudad maya de Tikal
Al norte del país, en el departamento de Petén, se encuentra Tikal. Un impresionante sitio arqueológico incrustado en plena selva guatemalteca, en el Parque Nacional Tikal. Es una antigua ciudadela Maya catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.
La antigua ciudad maya ocupa más de 16 kilómetros cuadrados y exhibe cerca de 3.000 elementos arqueológicos entre los que destacan la Plaza Mayor, el Templo del Gran Jaguar, Templo de las Máscaras, Templo del Sacerdote Jaguar, la Acrópolis Norte, el Palacio de las Ventanas, el Templo de las Inscripciones y el Templo de la Serpiente Bicéfala. Es precisamente esta última edificación la más alta de Tikal, con 70 metros de altura, y la que ofrece la mejor vista panorámica de los alrededores. Se estima que en su época de esplendor más de 100.000 personas vivían en Tikal.
En sus senderos podrás disfrutar de caminatas reconfortantes contemplando y escuchando la variedad de la fauna que habita la selva circundante. Principalmente, monos aulladores, tucanes, jaguares, loros, pericos y otras especies propias de los bosques tropicales de la región. Un día completo será poco para disfrutar de todo el esplendor que brinda la ciudad maya de Tikal.
2. Isla de Flores y lago Petén Itzá
En el departamento de Petén, al norte del país, encontrarás también el emblemático lago Petén Itzá. Es el tercer lago más grande de Guatemala, con una extensión que supera los 99 kilómetros cuadrados. Este gran lago destaca por su belleza.
Desde el lago Petén Itzá puedes visitar el zoológico público Petencito y el Parque Natural Ixpanpajul, un paraíso lleno de puentes colgantes con impresionantes vistas de los bosques cercanos. Visita el islote Santa Bárbara y su museo o acude a la reserva biológica Cerro Cahui, con una gran variedad de fauna autóctona.
En medio de este lago se ubica la Isla de Flores, un lugar lleno de casitas coloniales rodeadas por calles empedradas estrechas. La zona cuenta con una gran actividad, hoteles, bares y muchas ofertas de alojamiento. En la isla no encontrarás monumentos destacables, aunque en su época de esplendor había pirámides y templos. El principal monumento se encuentra sepultado debajo de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios.
En Isla de Flores puedes alquilar un bote para disfrutar del lago, descubrir los pequeños pueblos en la costa y conocer su flora y fauna. También puedes bañarte en las diferentes playas habilitadas mientras pruebas la gastronomía local donde abundan los platos de pescado.
Acércate y conoce el Mirador Canek. Mientras asciendes los escalones que te conducen a la cima descubrirás que bajo esta colina se oculta una pirámide y muchas otras que permanecen sepultadas por el paso del tiempo y los avances de la selva tropical. La Isla de Flores está ubicada a unos 60 kilómetros de Tikal y sirve de punto de partida para todas las excursiones que salen hacia la antigua ciudadela o el sitio arqueológico de Yaxhá.
3. Yacimiento arqueológico de Yaxhá
Otro de los sitios arqueológicos que representa al mundo Maya, aunque menos conocido y visitado, es el Parque Nacional Yaxhá. También se encuentra ubicado en el departamento de Petén, al noroeste de Flores, en la ribera norte de la laguna de Yaxhá. Hasta ahora se han identificado más de quinientas edificaciones en un asentamiento distribuido en distintos niveles y conectados entre sí por calzadas y vías pavimentadas, distribución muy característica en la cultura Maya.
La belleza de Yaxhá se encuentra precisamente en su entorno natural, mucho más salvaje y selvático que el sitio arqueológico de Tikal. Sus pirámides emergen de manera imponente entre la vegetación del lugar. Al recorrer el sitio descubrirás las edificaciones semienterradas, con sus fortalezas y centros ceremoniales aún atrapados por el verdor de la jungla del lugar. El misterio y misticismo del lugar se evidencia en la decoración de los templos piramidales donde destacan la presencia de los dioses solares y del inframundo.
Al visitar Yaxhá es inevitable entrar en comunión con la diversidad de aves y monos aulladores que abundan en el lugar. Descubre las acrópolis, altares, pirámides o campos de juegos; recorre sus caminos y si es posible disfruta el atardecer en Yaxhá desde el punto más alto, el Templo de las Manos Rojas. Desde allí tendrás una vista imponente de las lagunas de Yaxhá y Sacnab. Además, podrás contemplar todo el lugar mientras el sol desciende con sus mágicos colores y se pierde en el horizonte.
4. Ciudad de Antigua
Fundada en el siglo XVI, la ciudad guatemalteca de Antigua presenta intacta la belleza arquitectónica de sus edificaciones estilo barroco que la han hecho merecedora de la distinción de “ciudad colonial más bella del mundo”. Su valor cultural e histórico la distingue con el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Ubicada a 45 kilómetros de ciudad de Guatemala y construida por encima de los 1.500 metros sobre el nivel del mar, la ciudad de Antigua sobrevivió a pestes, incendios, inundaciones, huracanes, erupciones volcánicas y terremotos. Aunque reconstruida en varias oportunidades, hoy en día representa uno de los principales atractivos turísticos del país centroamericano. La espectacularidad arquitectónica de sus iglesias, palacios, plazas, fuentes, templos, viejos monasterios y edificios civiles destacan bajo la lente de cualquier cámara fotográfica.
En un recorrido por sus calles empedradas descubre la belleza que conservan el Palacio Arzobispal y el Palacio de los Capitanes Generales, su Ayuntamiento, la Iglesia de San Jorge, la Casa de la Moneda, la Universidad de San Carlos, la iglesia de La Merced, Santa Clara, el Arco de Santa Catalina, el Convento de las Capuchinas o el mercado Central de Antigua.
Cuando pases por su Plaza Central visita la fuente de Las Sirenas e indaga sobre la leyenda que encierra el espléndido monumento que se ha convertido en símbolo de la ciudad colonial. En tu recorrido déjate cautivar por la artesanía guatemalteca y los sabores de la excelsa gastronomía del lugar.
5. Volcán Acatenango
Los volcanes forman parte inseparable del paisaje guatemalteco y son visitas obligadas para los turistas que llegan al país. El volcán Acatenango, con sus casi 4.000 metros de altura y sus dos cumbres, es una de las excursiones más impresionantes que puedas realizar en tu visita a Guatemala. El segundo pico se conoce como Yepocapa o Tres Marías y se encuentra a casi 3.800 metros sobre el nivel del mar.
Por lo general, las excursiones parten de la ciudad de Antigua Guatemala y puedes reservar un tour con una agencia local. Es una ruta de senderismo para los más valientes ya que puede durar dos días de intensas emociones hasta la cúspide del volcán, la cual no cuenta con cráter debido a su inactividad.
El trekking al volcán dormido de Acatenango es un recorrido de 14 kilómetros ida y vuelta, en el que tienes que superar un desnivel de más de 1.600 metros de desnivel, lo que es difícil para el turista principiante en senderismo de altura. En tu recorrido hasta la cima podrás maravillarte con el paisaje de nubes, disfrutar de magníficos atardeceres y tendrás la oportunidad de contemplar la majestuosidad de las erupciones del volcán de Fuego, ubicado al sur, a casi 4 kilómetros de distancia del Acatenango.
El volcán de Fuego es uno de los volcanes activos más impresionantes y peligrosos del país centroamericano y del mundo. Los expertos pueden reportar hasta cinco explosiones cada hora y avalanchas de lava desde moderadas a fuertes, lo que enfatiza la peligrosidad del lugar, pero no le resta belleza a su contemplación.
6. Lago Atitlán
Si por casualidad preguntas a los lugareños ¿cuál es el lugar más bonito de Guatemala?, muchos coincidirán en que es el Lago de Atitlán y, ciertamente, tienen razón. Localizado en el departamento de Sololá, a 144 kilómetros de la ciudad de Guatemala, Atitlán es el segundo lago más grande del país centroamericano, con casi 130 kilómetros cuadrados y una elevación de más de 1.500 metros sobre el nivel del mar.
Las orillas del lago sirven de marco a tres imponentes volcanes: Tolimán, Atitlán y el volcán San Pedro. El escenario mágico que presenta sus aguas tranquillas de color turquesa se convierte en irreal cuando en su superficie, que se extiende en más de 18 kilómetros, se reflejan esas impresionantes montañas, de más de 3.000 metros de altura. Las mismas sirven de marco al espectáculo grandioso que representan los amaneceres y atardeceres desde el lago.
Utilizando las barcazas públicas y dependiendo de tus intereses particulares, puedes visitar los pueblos de San Marcos, Panajachel, San Pedro de la Laguna, San Juan de la Laguna, Santa Cruz, Santa Catarina Palopó y muchos otros que ofrecen sus tradiciones y bagaje cultural.
El Lago Atitlán también se presta para el desarrollo de deportes acuáticos como el esquí, vela, pesca deportiva o kayak. Para los que disfrutan el senderismo, en Atitlán podrán encontrar algunas de las rutas más emblemáticas en Guatemala como son la excursión a la Nariz del Indio, conocida también como el Rosto Maya, un recorrido que se programa especialmente durante el amanecer, desde el pueblo de San Juan. También puedes realizar la ruta del Volcán de San Pedro, desde San Pedro de la Laguna.
7. Chichicastenango
En tu viaje a Guatemala no puedes dejar de visitar la localidad de Chichicastenango. Es, tal vez, uno de los lugares más representativos y auténticos de la cultura y el quehacer del país centroamericano. Entre sus habitantes encontrarás una gran población de indígenas de la raza Quiché. Su origen maya dicta su lengua y tradiciones, los cuales se han ido afianzando en su cultura y ceremonias con el paso de los años, dándole su carácter distintivo a la ciudad.
Chichicastenango está ubicado a unos 145 kilómetros de la ciudad de Guatemala, al sur del país y pertenece al departamento de Quiché. En la iglesia de Santo Tomás y sus alrededores destaca su colorido cementerio local. Puedes ser testigo de los ritos y ceremonias que aún se celebran manteniendo la misma esencia y tradición que durante la conquista española.
En el cerro de Pascual Abaj, una de las elevaciones destacables en Chichicastenango, se celebran ritos ancestrales mayas mezclados con el catolicismo español dedicados a una deidad de piedra conocida como Pascual Abaj.
El lugar más atrayente y singular es sin duda el mercado de Chichicastenango. Es un lugar lleno de olores y sabores, donde destaca el bullicio de los lugareños y el color que se apodera del ambiente con los miles de puestos de artesanías, comidas y todo tipo de productos característicos de la idiosincrasia guatemalteca.
Si quieres visitarlo debes saber que el mercado de Chichicastenango solo se instala los jueves y domingo en el centro de la ciudad. Es un mercado a cielo abierto donde agricultores, artesanos y vendedores en general colocan sus puestos en el laberinto de calles que llegan hasta la iglesia de Santo Tomás.
8. Semuc Champey
Uno de los lugares que indudablemente debes incluir en tu itinerario por Guatemala es el Parque Nacional Semuc Champey. Representa una sucesión de cascadas de agua de intenso color verde turquesa, donde destacan caminos de piedras y una multitud de pozas naturales que invitan al relax y la contemplación.
Semuc Champey está ubicado en el departamento de Alta Verapaz, a pocos kilómetros del Parque Nacional Grutas de Lanquín. Su nombre significa “donde el río se esconde” ya que el monumento es un puente natural y el río Cahabón en su descenso se interna por una caverna formada de piedra caliza y fluye subterráneamente por una extensión de más de 300 metros para luego caer en una cascada de más d 40 metros de altitud.
Si observas desde lo alto del mirador de Semuc Champey, podrás divisar una sucesión de siete pozas de un intenso color verdoso que puede variar dependiendo del tiempo y la época del año. Su profundidad máxima llega a los tres metros.
En las inmediaciones del bosque circundante puedes encontrar más de 100 variedades de aves, multitud de mamíferos, reptiles, anfibios y peces. Además, una gran cantidad de especies de vegetación características de los bosques húmedos. En tu recorrido por Semuc Champey encontrarás diferentes rutas de senderismo, puentes colgantes, cataratas y pozas. Vale la pena dar un paseo desde el pueblo de Lanquín. El acceso sólo es posible con vehículos 4×4.
9. Río Dulce
El poblado de Río Dulce está ubicado en el área del Caribe guatemalteco, una delgada franja costera entre el lago de Izabal y la bahía de Amatique, al este del país y que hace frontera con Honduras. Forma parte del Parque Nacional Río Dulce, en el departamento de Izabal. El pueblo destaca por sus manglares, multitud de canales y la gran biodiversidad de los ecosistemas presentes.
Es un sitio ideal para el descanso y desconectar de las responsabilidades del mundo exterior. En la zona encontrarás cascadas y aguas termales que invitan al descanso y la relajación. Además, el Río Dulce es un corredor natural para las especies que viajan desde el Lago de Izabal hacia el Atlántico, por lo que no es de sorprender las más de 300 especies de aves, la presencia de cocodrilos y variedad de peces, incluyendo los manatíes que se alimentan de las plantas flotantes en la zona.
Desde Río Dulce puedes visitar el Castillo de San Felipe de Lara, localizado donde se consigue el río con el lago de Izabal. Este castillo es un imponente fuerte militar que sirvió de defensa contra el asedio de bandidos en la época colonial.
10. Livingston
Si llegaste hasta Río Dulce, debes tomarte un tiempo para visitar Livingston, un pequeño municipio en el Caribe guatemalteco, al que solo puedes acceder vía acuática. Para esto necesitas atravesar la bahía de Amatique, desde el poblado de Río Dulce. Decídete a conocer este pueblo de difícil acceso y conoce otro lado de la cultura y belleza sin igual del país centroamericano.
Livingston tiene la particularidad que sus habitantes forman parte de la etnia garífuna y conservan intactas sus tradiciones y costumbres del pasado. Su característica principal es que son afrocaribeños mezclados con el grupo Maya Qeqchí, lo que hace de Livingston un lugar diferente y original.
En un recorrido por el pueblo encontrarás hermosas representaciones artesanales típicas de esa zona del Caribe, podrás disfrutar su gastronomía típica y bañarte en las playas de la zona. Desde Livingston puedes visitar Puerto Barrios, el puerto comercial más importante de Guatemala, o tomar un tour hasta Belice.
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