Japón y el monte Fuji son inseparables. Todos tenemos en la retina la imagen de su pico nevado, su forma tan característica y sus cerezos en flor a su alrededor. Sus 3.776 metros de altitud lo convierten en la montaña más alta de Japón, y sobre todo, en la más famosa. Desde el año 2013 está declarado Patrimonio de la Humanidad. Su poder de atracción para los visitantes es enorme, por eso hoy te contaremos todo lo que necesitas saber para organizar tu excursión al monte Fuji.
Ya sea escalando sus laderas, disfrutando de sus lagos más próximos o relajándose en las calientes aguas de un onsen, la visita es obligada.
¿Cómo llegar al monte Fuji?
El monte Fuji se ubica en la prefectura de Shizuoka, a escasos 130 km de Tokio. Lo más normal es empezar tu visita desde la capital japonesa, aunque de todas formas no es difícil llegar desde ciudades como Osaka o Kioto, ya que también están bien comunicadas. Nosotros te recomendamos que uses la Japan Rail Pass, por ser económica y por las facilidades que te da, aunque también puedes visitar el monte Fuji en coche de alquiler, lo que te dará más libertad, o con un bus directo desde Tokio.
El viaje dependerá del lugar desde el que quieras emprender tu aventura. Por su logística y su mayor desarrollo turístico, la mejor opción es Kawaguchiko. Para llegar debes tomar un tren desde la estación de Shinjuku y hacer trasbordo en Otuki. Una vez en Kawaguchiko debemos tomar un bus hasta la 5ª estación de Fuji-Subaru Line. Existen 4 quintas estaciones, Fuji-Subaru Line, Gotemba, Subashiri y Fujinomiya, que son, por decirlo de algún modo, los campos base para visitar el monte Fuji.
¿Qué hacer en tu excursión al monte Fuji?
Son varios los planes que puedes hacer en el monte Fuji, todo depende de tus gustos, el tiempo con el que cuentes y tu energía.
Subida al Monte Fuji
La temporada oficial solo dura dos meses: julio y agosto, así que si quieres subir, asegúrate que lo visitas en estas fechas.
Existen cuatro rutas de subida al monte Fuji, una desde la cara norte, dos desde la cara sur y otra desde la cara este. El ascenso está dividido en 10 estaciones, hasta la 5ª se puede acceder en vehículo, por lo que lo normal es empezar desde ahí la subida a pie. Las cuatro rutas son Yoshida, la más popular, Fujinomiya, Subashiri y Gotemba, la más larga de todas. Cada una tiene sus pros y sus contras, pero todas merecen la pena. Una vez arriba, antes de iniciar el descenso, la tradición manda que debemos recorrer el cráter de la cima, y ya se sabe que Japón y las tradiciones son todo uno.
La subida no es especialmente dura, pero no deja ser una ascensión, y debemos prepararnos. Lleva calzado de montaña, una mochila con agua y algunos víveres para alimentarte. La ruta de subida dura entre 6 y 7 horas, y la de bajada 3 o 4 horas. Recuerda también que, durante la excursión al monte Fuji, estás ascendiendo muchos metros en un corto espacio de tiempo, así que ojo con el mal de altura. No es lo común, pero puede suceder si hace la subida y bajada en el mismo día.
Disfrutar de un Onsen
Si ya de por sí un onsen puede ser un gran plan, hacerlo con el monte Fuji como telón de fondo es insuperable. Disfrutar de un alojamiento con estos baños termales puede ser una buena opción, o simplemente visitar alguno sin alojamiento. Podemos encontrar varios de estos baños junto al lago Kawaguchi.
Otra opción es vivir esta experiencia en Hakone, una localidad entre Tokio y el monte Fuji, reconocida por la calidad de sus aguas termales y la belleza de su entorno. En Heymondo te contamos todo lo que ver en Hakone en un día.
Visitar los cinco lagos
La región de los cinco lagos, que está al norte del monte Fuji está formada por los lagos Yamanakako, Kawaguchiko, Saiko, Shojiko y Motosuko. Visitar cualquiera de ellos con el Fuji de fondo puede ser una maravillosa experiencia. En primavera podemos recorrer a pie algunos de sus senderos y disfrutar de los cerezos en flor. Visitar la pagoda Chureito para tener una foto única o adentrarnos en el pueblo rural de Oshino también pueden ser planes muy apetecibles
Esquiar a los pies del monte Fuji
Si lo que te gusta es el esquí, hacerlo con vistas al monte Fuji será una experiencia inolvidable. Próxima a la ladera norte del monte encontramos la estación de esquí de Fujiten, y justo al otro lado, en la ladera sur, se encuentra la pequeña estación Snow Town Yeti.
¿Cuál es la mejor época para visitar el monte Fuji?
Esta pregunta no tiene una única respuesta. Todo depende de tu plan de visita. Si lo que quieres es hacer alguna de las rutas de subida hasta la cima, solo podrás hacerlo en julio y agosto, que es cuando están abiertas. El inconveniente de esa época es que, por lo general, el monte está cubierto de nubes debido al calor y la humedad. Así que si quieres fotografiarlo o verlo en todo su esplendor, quizás no sea la mejor época.
Durante el invierno el monte suele tener mejor visibilidad. El cielo está más despejado e incluso se puede divisar desde Tokio. Por el contrario, primavera y otoño son una ruleta rusa, en la que el monte Fuji puede estar totalmente cubierto y en cuestión de minutos despejarse.
Viajar a Japón es experimentar una cultura totalmente diferente, un idioma realmente distinto y la sensación de estar desubicado todo el tiempo. De por sí ya es toda una aventura, por eso no queremos que lo sea más si te pasa algo. Con nuestro seguro internacional de viaje estarás cubierto en caso de enfermedad o accidente, tendrás a tu disposición asistencia médica con uno de nuestros médicos y una atención personalizada las 24 horas, los 365 días. Además, si tienes retrasos con tus vuelos o pierdes alguna maleta, también estarás cubierto.
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